La feria de San Isidro evidencia la buena salud de la literatura taurina

La madrileña feria de San Isidro, rodeada de buen número de actos culturales paralelos a las corridas, ha vuelto este año a evidenciar la buena salud de la abundante literatura taurina actual, con la presentación de casi una veintena de nuevas obras.

La editorial más activa esta primavera está siendo la recién creada El Paseíllo, con tres publicaciones de distinta temática entre las que se adelantó la recopilación de entrevistas del periodista Vicente Zabala de la Serna a distintos personajes del mundo del toro, bajo el título "Ya nadie dice la verdad".

Esta empresa andaluza también ha sacado a la calle recientemente la obra "Capas de Olvido. De las playas de California a las profundidades del toreo", una brillante autobiografía, prologada por el torero José Tomás, del californiano Robert Ryan, el matador más importante nacido en norteamérica, y que se presentó a mediados de mayo en la Fundación del Diario Madrid.

El último libro de El Paseíllo en salir a la luz ha sido "La inteligencia del toreo (De Marcial Lalanda a Vargas Llosa)", otra recopilación de entrevistas y relatos del catedrático de Literatura Andrés Amorós y que en estos días ha sido galardonada con el XXII premio "Fábula Taurina Vicente Zabala" de la Tertulia de Amigos de la Dinastía Bienvenida.

También es notable la actividad en temática taurina de la editorial Almuzara, de la que estos días se han presentado en Madrid otras dos obras: "Balañá, el mayor espectáculo del mundo", un documentado repaso de Josep Guixá por la incesable actividad del famoso empresario barcelonés en el mundo del toro y en el del cine, así como "Fernando Villalón, centauro de pena", de Eduardo J. Pastor.

Por su parte, la firma Renacimiento ha rescatado un texto taurino inédito del célebre periodista, ya fallecido, Marino Gómez Santos, presentado en la Sala Bienvenida de la plaza de Las Ventas y que bajo el título de "Antonio Ordóñez, torero", repasa la carrera del histórico diestro de Ronda.

En esa misma sala, durante las mañanas de corrida del ciclo isidril también han tenido su espacio, entre otros, libros como "Las propinas de Dios", de Enrique Amat en Círculo Rojo, "Cúchares, el torero que dio nombre a un arte", de Santiago Sánchez Tráver en la Fundación Caja Rural; "Rafael El Gallo en Madrid, todas sus actuaciones", autoeditado por Manuel Hernández; y "Belmonte y Antoñete. Las dos restauraciones de las viejas reglas clásicas del toreo", de Salvador Balil editado por la editorial Temple.

Dentro del apartado de la fotografía, hasta tres obras también han visto en estos días, como "Manolo Lozano, historia viva del toreo", también la editorial Temple, en el que se repasa con imágenes la trayectoria de este veterano y querido hombre de negocios taurinos.

Esa misma intención tiene "Justo Algaba, pasado, presente y futuro", editado por Fomento Cultural de la Tauromaquia Hispanamericana para resaltar la obra de este prestigioso sastre de toreros, u "Olé, el libro total de la tauromaquia", que muestra una elocuente selección de obras del fotógrafo Joaquín Arjona.

Y, ya en el campo del relato, destaca también la publicación de la novela de temática taurina "Por estar vivos", un texto intimista firmado por la periodista Gloria Sánchez Grande y que ha ganado el primer premio del III Concurso de Novela del ayuntamiento de la localidad gaditana de Los Barrios.