Ferrera y Castella, que indulta, triunfan en el exitoso festival de Manizales

Un éxito, en lo artístico y en lo económico, resultó el festival taurino de la Feria de Manizales en el que, en total, se cortaron siete orejas, mientras la plaza registró casi lleno completo.

Los dividendos del festejo van a parar anualmente al Hospital Infantil 'Rafael Henao Toro' de la Cruz Roja, que tiene sede en esta ciudad cafetera del centro de Colombia.

De entrada, Antonio Ferrera reventó la plaza. Recibió al novillo, lanceó con variedad, se subió la caballo de picar, puso banderillas y brindó a Ricardo Santana, el subalterno que se encuentra en estado crítico en una unidad de cuidados intensivos (UCI) local tras ser cogido por un toro en la segunda tarde de la presente feria y, como si fuera poco, exprimió lo que tenía por dentro su enemigo. Dos orejas.

Sebastián Castella indultó el segundo de la noche, 'Silletero', número 253 de la ganadería local, luego de una perfecta complementación entre torero y ejemplar. Dos orejas simbólicas.

El colombiano Cristóbal Pardo apuró con variedad al tercero, faena de mejor comienzo que final. Oreja.

Alejandro Talavante se lució en quite con el capote. Lo mejor vino con la muleta, en especial sobre la mano izquierda. Oreja de categoría.

Daniel Luque dejó huella de su oficio, aparte de aroma de clase ante, hasta el momento, el toro más pobre en comportamiento. Oreja.

Lentitud y mando fueron los comunes denominadores del turno a cargo del Emilio de Justo. Saludo.

El valenciano Román no encontró mayor respuesta en el muy reservado séptimo. Fallos con el acero, palmas tras aviso.

El bogotano Felipe Miguel Negret tuvo a cargo el cierre del largo festejo.