PAMPLONA
Fuente Ymbro, muchos pitones y nula casta
Una mansa y deslucida corrida del hierro gaditano desluce el cartel de toreros banderilleros.
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No pudo empezar peor la sexta de abono en Pamplona. El colorado que abría plaza se desmochó contra un burladero nada más salir por chiqueros. Tremendo el topetazo. El sobrero, también de Fuente Ymbro, fue un animal de feas hechuras y muy cargado de kilos. 600 anunciaba la tablilla. Tras un tercio de banderillas compartido por la terna, Juan José Padilla abrevió cuando comprobó la escasa raza y el poco recorrido del toro.
Al cuarto no lo banderilleó Padilla. Éste animal fue otro animal vacío por dentro, sin empuje ni ritmo. Lo pasó el jerezano como pudo y se fue tras de la espada al comprobar que el lucimiento era imposible. La clásica conexión entre el Pirata y los tendidos de sol no apareció está tarde por ningún lado.
El tercio de banderillas al segundo paso sin pena ni gloria por parte de los tres toreros. Después, el de Fuente Ymbro desarrolló sentido, se vino al cuerpo y comenzó a defenderse. Tampoco El Fandi mostró ninguna cualidad lidiadora. Se lo quitó de en medio con un espadazo casi entero.
Al cornipaso quinto le sopló cuatro largas de rodillas en el tercio. El susto llegó al intentar un quite por zapopinas. El toro se metió dentro por el pitón izquierdo en el segundo lance y a punto estuvo de calar en la anatomía del granadino. Tras un tercio de banderillas en el que salió a flote la capacidad física de David, la faena se desarrolló por los derroteros del toreo estajanovista. Muchos pases, pero poco reposo. Tuvo mérito El Fandi en hacer pasar al toro por donde no quería. Un pinchazo hondo y una rueda eficaz hicieron doblar al toro. Pero el tercero lo levantó al intentar apuntillar, Fandi falló con el descabello y todo quedó en una ovación.
Tras irse a la puerta de chiqueros Manuel Escribano a recibir a su primero, no hubo lucimiento en el tercio de banderillas compartido. El de Fuente Ymbro tuvo sus veinte primeras arrancadas potables. Corrió la mano con temple el sevillano y al natural hubo una serie de gran trazo. Todo ello aderezado con guiños más bullangueros en los prólogos y remates de las series. Cuando el toro bajó revoluciones, Escribano se fajó en un final de cercanías. Dos pinchazos enfriaron a los tendidos. El toro se echó sin que la espada llegase a calar en su anatomía y el premio final fue una ovación de reconocimiento.
Con la tarde ya en barrena, Escribano se volvió a ir a portagayola. El capote por un lado y cuerpo a tierra cuando el de Fuente Ymbro no hizo caso al toque del torero. Para terminar de completar un encierro para el olvido, este sexto fue otro animal desfondado y afligido. Estuvo mucho tiempo en la cara del toro el de Gerena, demasiado vistas las prestaciones que tuvo su oponente. Con la espada no lo vio claro.
Pamplona, lunes 10 de julio de 2017. 6ª de Feria. Lleno.
Toros de
, el primero como sobrero, serios de lámina, astifinos y cuajados de carnes. Conjunto vacío de raza y de escasas prestaciones en el último tercio. Duró poco la clase que sacó el tercero.
Juan José Padilla, silencio y silencio.
David Fandila 'El Fandi', silencio y saludos tras aviso.
Manuel Escribano, saludos y silencio.