1ª FERIA DE SANTIAGO

El gusto de Bastos y el temple de Caballero puntúan en el inicio de Santander

El sevillano y el albaceteño cortan una oreja ante un manejable encierro de Núñez de Tarifa. Seseña, ovacionado.

Doblón de Diego Bastos ante el quinto novillo de Núñez de Tarifa, al que cortó una oreja

Sixto Naranjo Sanchidrian

Publicado el - Actualizado

4 min lectura

Tres debutantes para descorchar la Feria de Santiago de Santander. Tres novilleros en pos de aprovechar una oportunidad única en tiempos difíciles para ellos. Hubo detalles interesantes sobre todo en Diego Bastos y Manuel Caballero, pero la terna no terminó de redondear faenas pese a la nobleza que sacó el encierro de Núñez de Tarifa, muy colaborador en el último tercio y también, todo hay que decirlo, de muy escaso de trapío.

Álvaro Seseña mostró sus credenciales en un inicio de rodillas con varios pases cambiados por la espalda tras el cual comenzó a sonar la banda. El de Núñez de Tarifa tuvo su bondad, más cuando le dejaba venir y aprovechaba su inercia. En cortó, al novillo le costaba empujar los trastos. Un desarme provocó el cese del pasodoble, la desconexión de los tendidos y el apagón del novillo, que comenzó a pensárselo entre las desconfianzas del madrileño. Un final por manoletinas fue el anticipo de varios pinchazos y un golpe de descabello que tumbó al animal. La ovación, cariñosa, aquilató el conjunto.

Se protestó el ínfimo trapío del cuarto del hierro que pasta en tierras portuguesas. Un ejemplar de capa melocotón de escasa y brocha cornamenta y de unos livianos 407 kilos. El utrero se movió con franqueza y clase, especialmente por el pitón izquierdo. Acortó Seseña distancias muy rápido y corrió la mano con cierto temple. Un final por luquesinas elevó la intensidad de las ovaciones antes de dejar más de media estocada contraria y suelta que necesitó hasta tres golpes de cruceta. De nuevo salió al tercio a recoger una amable ovación.

Amplio y variado fue el saludo de Diego Bastos al primero de su lote. Dos largas en el tercio, verónicas, chicuelinas y un revolera para cerrar tan profuso recibo capotero. El novillo tuvo su franqueza, aunque le costó humillar y entregarse de verdad por abajo. El sevillano dejó evidencia de su buen concepto y detalles de toreo con gusto. Pero eso, detalles. En el toreo fundamental se le vio más atascado. Solo una tanda a derechas ya mediado el trasteo, más engarzada y empacada, tuvo mejor sello y distinción. La colocación contraria de la espada ralentizó en exceso la muerte del animal, que se puso complicado para poder descabellarlo. Se enfadaron los tendidos por las dudas de Bastos por utilizar el acero y en enfriaron por la renuencia del utrero a doblar las manos. Salió a saludar una ovación y menos mal que unos acertados pitidos le quitaron la idea de darse una vuelta al ruedo sin que nadie se lo pidiese.

El quinto traía una cabeza jibarizada en su cuajada anatomía y sufrió unos desastrosos tercios de varas, con un puyazo trasero y caído, y banderillas. Pese a ello, Bastos brindó el novillo a su subalterno Carlos Chicote. Se salió el de Constantina más allá de las rayas del tercio con unos sabrosos doblones que culminaron en un pase del desprecio y una trincherillas que tuvieron pellizco. Después, en redondo, hubo muletazos de limpio trazo y notable expresión, con el novillo de Núñez de Tarifa respondiendo con rítmica nobleza y humillada entrega. A izquierdas, también hubo algún natural muy bien trazado y rematado, pero por aquí faltó mayor unidad a las tandas. Eso sí, gustaron y mucho las formas de Bastos, que dejó media estocada delanterita de la que salió el astado rodado. La oreja cayó por mayoría.

Natural de Manuel Caballero durante su actuación este sábado en Santander

Natural de Manuel Caballero durante su actuación este sábado en Santander

Muy lavado de cara y de anovilladas hechuras salió el primero del lote de Manuel Caballero, que lo saludó con quietud y solvencia. El animal tuvo tanta bondad como sosería en sus embestidas. Muy por encima el albaceteño por oficio y sitio. Tanto que llegó a no dársele importancia ante lo que estaba haciendo delante de la cara del novillo. La estocada viajó muy trasera y desprendida, aunque tuvo rápido efecto. El problema llegó cuando el tercero lo levantó al apuntillarlo y de nuevo erró al doblar las manos por segunda vez. Hubo una muy leve petición que desembocó en una ovación

El jabonero sexto humilló mucho pero no estuvo sobrado de fortaleza. Era imprescindible llevarlo muy templado. Lo consiguió Caballero, que evidenció que esta cualidad le viene de serie y reata cuando toreó en redondo en el primer tramo del trasteo. Al natural no hubo el mismo acomple y tudo fue diluyéndose. Quiso retomar el pulso el albaceteño en un final de cercanías que coronó después con una estocada arriba. La oreja recompensó el conjunto de la tarde.

Santander, sábado 22 de julio de 2023. 1ª de Feria. Media plaza larga.

Novillos de

, de amable presentación y desiguales hechuras y juego. Noble pero a menos el primero; un segundo manejable sin humillar; soso y descastado el tercero; con nobleza y clase el cuarto, ovacionado; un quinto de noble y entregada embestida, ovacionado; y flojo y a menos el sexto.

Álvaro Seseña, saludos y saludos tras leve petición y aviso.

Diego Bastos, saludos tras aviso y oreja.

Manuel Caballero, ovación tras leve petición y oreja.

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