FERIA DE INVIERNO
Homenaje de detalles en Vistalegre
Curro Díaz y Emilio de Justo cortaron una oreja cada uno con los mejores toros de la corrida de Victorino Martín.
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Que en Madrid había ganas de toros se palpó desde primera hora del mediodía por lo altos de General Ricardos. Los aledaños de Vistalegre se fueron poblando poco a poco de aficionados al reclamo de los toros de Victorino Martín. El primer homenaje de la temporada en un año de divisa negra para los toros de la A coronada.
Pero cuando acabó la corrida quedó el regusto de que aquello no terminó de romper. Ni toros ni toreros. Ni fracaso, ni éxito... sólo detalles por parte de todos. Apuntes sin rematar.
Vareadito de carnes pero guapo como él solo salió el primero de Victorino. Quiso gustarse de salida Curro Díaz. Solo lo consiguió en un segundo intento, donde cuajó dos verónicas y una media con auténtico sabor. Se dejó crudito al cárdeno en el caballo y después lo pagó Curro en el tercio de muleta. Correoso el toro en la primera parte de la faena. Subió el tono cuando el linarense fijó las plantas y se decidió a correr la mano con más mando. Hubo un goteo constante de pinceladas con sabor. Un pase del desdén, una trincherilla, otro trincherazo. La estocada, atacando por derecho y tumbando al toro de una estocada arriba.
Se protestó algo la lavada presencia del negro segundo. Un toro agradecido cuando se le hacían las cosas por abajo. No siempre acertó Daniel Luque en la administración de distancias y alturas. Apenas una tanda en redondo tuvo enjundia y fue completa de principio a fin. El resto tuvo muchas desigualdades. Una estocada caída puso fin a la actuación del sevillano.
Se movió mucho y bien el encastado tercero. Toro que fue dos veces al caballo y que llegó al último tercio con enrazada exigencia. Emilio de Justo dejó una faena con muchas cimas y simas. Conectó rápido con los tendidos pero no terminó de apostar con el toro. Hubo demasiadas ligerezas e intermitencias. Lo mejor llegó al final cuando robó una tanda de mérito justo cuando al toro le costaba más seguir la muleta. A Emilio se le aplaudió lo bueno y lo menos bueno. Todo muy a favor de obra con mucho seguidor en los tendidos. Aún así, un estoconazo en la yema tirándose con fe tras de la espada le hicieron pasear una oreja.
Los muletazos más compactos de la tarde lo dejó Curro Díaz con el enclasado cuarto. Muy torero el inicio de faena del torero de Linares. Y una tanda enorme en redondo por ceñida en el embroque y profunda en la resolución de los muletazos. Se perdió después el pulso entre toro y torero. Se recobró al natural con varios muletazos de notable hondura. La estocada caída restó puntos a la oreja con la que se le recompensó.
La alimaña de Victorino saltó en quinto lugar. Ágil de cuello y orientado con todo y con todos fue el quinto. Pasó un mal rato Daniel Luque antes de quitárselo de en medio con prontitud.
Empujó más el público que el sexto en embestir hasta el final. Había ganas en ver salir a hombros a Emilio de Justo. Humilló de salida el toro y empujó en bravo en el primer puyazo. Le quiso lucir en el caballo el diestro en un segundo encuentro con el peto, pero el animal dijo esta vez que nones. Le pudieron más las ganas esta vez al torero en una labor más animosa que firme de plantas. El toro embestía sin entrega y sabiendo lo que se dejaba detrás. Aquello no rompía pese a la voluntad del cacereño. La espada viajó a los blandos y apagó cualquier posibilidad de tocar pelo.
Palacio Vistalegre (Madrid), sábado 17 de febrero de 2018. 1ª de la Feria de Invierno. Dos tercios largos de plaza.
Toros de
, de correcta presentación, entipados aunque de distintas hechuras y juego. Enrazado y exigente el tercero. De noble clase el cuarto. El resto, de menos opciones.
Curro Díaz, saludos y oreja.
Daniel Luque, saludos y silencio.
Emilio de Justo, oreja tras aviso y silencio.