ECONOMÍA TAURINA
Los toros en Melilla dejan un impacto económico directo de 1,65 millones
El empresario Rafael Tejada analiza las claves del notable impacto económico y social que ha supuesto para la Ciudad Autónoma acoger el mano a mano entre Juan Mora y Antonio Ferrera
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“No se trataba de hacer un cartel redondo sino de dotar al festejo de tintes de lo que ha sido: un acontecimiento exclusivo para Melilla”. De este modo resume Rafael Tejada, empresario e impulsor del triunfal mano a mano que acogió la Mezquita del Toreo el pasado jueves, sus impresiones sobre el festejo. “Cuando se apuesta por un cartel tan importante lo que uno sueña es que haya una respuesta a todos los niveles y los datos han demostrado que los toros son un puntal vertebrador de la economía de cualquier ciudad cuando se hacen las cosas con el rigor que merece esta fiesta”, sostiene.
Con un impacto directo de más de 1’65 millones de euros, agotados durante tres jornadas las plazas hoteleras y pasajes de avión, Melilla ha visto como su decidida apuesta por la Tauromaquia ha dado sus frutos: por cada euro invertido en toros se han generado 12 de forma indirecta en el tejido productivo de la ciudad, según el informe económico realizado por Diego Sánchez de la Cruz, economista y director de la Plataforma la Economía del Toro.
“Es importante que las ciudades sientan lo que genera La Tauromaquia”, defiende Rafael Tejada, quien no oculta: “La suerte influye menos de lo que parece en la vida y en la gestión de las plazas. El secreto está en trabajar y en creer en lo que se hace. Melilla ha acogido un acontecimiento exclusivo y lo ha visto reflejado en sus restaurantes, en sus hoteles, en el volumen de visitantes que han acudido hasta allí para ver un festejo taurino y que han supuesto un incremento de ocupación hotelera de más de 50 por ciento con respecto a la media anual”.
El festejo taurino de Melilla ha supuesto para la ciudad autónoma que por cada euro invertido de forma directa en el festejo se han generado 12 de impacto en el tejido productivo de Melilla, una ciudad que se quedó sin disponibilidad de plazas hoteleras ni billetes de avión durante tres jornadas consecutivas, un incremento sobre la ocupación media de estancia en la ciudad de más de un 50 por ciento lo que ha supuesto una inyección económica directa de más de 45.000 euros más otros 30.000 de gasto inducido. En viajes –avión y barco- se han vendido más de 1.800 pasajes, de los que más de la mitad son imputables a la celebración del festejo taurino y que han sumado un ingreso directo de 270.000 euros a los que hay que añadir otros 30.000 de ingresos indirectos en forma de gastos añadidos a esos pasajes como son los aplicables a taxis y autobuses.
El balance es bueno. No podía ser de otro modo. Pero ya toca mirar hacia el futuro. “Hay que analizar y estudiar muchas cosas. No se llegó a llenar la plaza porque se tuvieron que dejar de vender paquetes de viajes y frenó el tirón que existió entre aficionados de fuera de Melilla. De cara a futuro seguiremos en la misma línea de trabajo. Mi meta como empresario es conjugar calidad, carteles exclusivos y trabajar para impermeabilizar el mensaje taurino en la sociedad”, sostiene Rafael Tejada.