Cáritas, ante la Jornada Mundial de los Pobres: “Creer en Dios nos compromete con la realidad social”

En el año 2026, durante el cierre del Año Santo de la Misericordia, el Papa Francisco impulsó la Jornada Mundial de los Pobres. En este 2024, el Pontífice nos llama a prestar una atención espiritual más profunda a quienes no solo necesitan un apoyo material, sino también acompañamiento.

Es algo que estamos viviendo de cerca con la DANA, que ha generado una ola de solidaridad sin precedentes en nuestro país y fuera de nuestras fronteras. La ayuda más eficiente son las aportaciones económicas. Cáritas mantiene activa su campaña en la que puedes colaborar a través de cope.es; cáritas.es o enviando un Bizum al 00089.

“Hay que optar por una transformación integral de la persona"

De hecho, con motivo de esta Jornada Mundial de los Pobres, la Conferencia Episcopal Española y Cáritas quieren movilizar a las comunidades cristianas para ser conscientes de la realidad de este colectivo.

El nuevo delegado episcopal de Cáritas, Luis Miguel Rojo, ha manifestado en 'La Linterna de la Iglesia' que la prioridad para la entidad social de la Iglesia es “trabajar por la utopía del Reino de Dios' y advierte de que el mayor riesgo de los cristianos es “empeñarnos en mejorar la realidad que nos rodea, mientras nos mantenemos en el interior de un modelo injusto”, ha señalado.

De ahí que para Rojo las tres claves para lograr un cambio de marco estratégico sean “optar por una transformación integral de la persona; apostar por comunidades abiertas, dialogantes y de cuidado apoyado por un voluntariado activo, y construir una confederación más fuerte, cohesionada y responsable.

“Creer en Dios nos compromete con la realidad social”

Para el responsable episcopal de Cáritas, el anuncio del Evangelio y el encuentro con Jesucristo deriva “en el servicio a los pobres”. Luis Miguel Rojo sabe bien de lo que habla, ya que durante años fue voluntario de Cáritas. Unos años que le permitió conocer muchas realidades, y que “ha ido configurando mi vocación a lo largo de los años, me ha aportado sensibilidad ante situaciones de sufrimiento, realismo para situarme en el mundo y confianza en Dios”, ha continuado explicando.

En esta Jornada Mundial de los Pobres en la que el Papa advierte de que la falta de atención espiritual es la peor discriminación que existe, para Luis Miguel Rojo la acción de la Iglesia con los más vulnerables “no debe ser un añadido”, insistiendo en la dimensión social de la Eucaristía, las catequesis o la oración: “Creer en Dios nos compromete con la realidad social”.

De esta manera, considera que la manera de situarnos ante los pobres es si se tratase “de un amigo que nos necesita porque sufre. Es acercarse a él, acogerlo, hacer nuestro su dolor, buscar de manera conjunta soluciones transformadoras”, ha opinado.