Madurez sin espada de Fernando Robleño ante la corrida de Saltillo

Fernando Robleño se las vio en primer lugar con un ejemplar encastado y con movilidad con el que trenzó una faena a más, destacando una tanda por la derecha de gran mando. La gente se rindió a la madurez del madrileño, que se dejó la posibilidad de tocar pelo por pinchar en dos ocasiones antes de agarrar la estocada.

El cuarto fue un ejemplar que embistió siempre al paso y con el que Robleño volvió a dar la cara. Lo entendió perfectamente y le sacó todo lo que tenía dentro. Tras media estocada, el toro de Saltillo tardó en caer y enfrío al público.

El segundo cumplió en el caballo pero comenzó a orientarse pronto, desarrollando sentido a lo largo de su lidia. Javier Cortés inició su faena doblándose con él y después firmó varias series al natural de mucho mérito. Escuchó palmas.

El quinto de Saltillo salió suelto de inicio y después embistió con violencia y mal estilo. El madrileño lo intentó por los dos pitones, pero el astado se movió con la cara por las nubes y soltando la cara cuando llegaba a la muleta. Lo tumbó Cortés de un espadazo delantero y caído que tuvo mucha muerte.

Gómez del Pilar lidió en primer lugar un toro de exigente embestida con el que estuvo muy solvente pese a un achuchón que sufrió mediado el trasteo. Pese a que el toro no se terminó de entregar, el que puso entrega fue el torero. Saludó una ovación.

El sexto no quiso saber nada del caballo en la suerte de varas. Éste de Saltillo fue el toro más manso del sexteto, defendiéndose con mal estilo en la muleta de un Gómez del Pilar que lo lidió con brevedad antes de irse tras de la espada.

Ceret (Francia), domingo 14 de julio de 2019. 3ª de Feria. Lleno.

Toros de 

, bien presentados y de juego desigual. Destacó el primero, encastado y con movilidad en el último tercio. El resto resultaron exigentes pero de menos opciones.

Fernando Robleño, saludos tras aviso y silencio.

Javier Cortés, palmas y silencio.

Gómez del Pilar, saludos tras dos avisos y silencio.