‘Matón’ de Los Maños, un toro de triunfo en Las Ventas

Vaya por delante el mérito que tienen estos toreros cuando tienen que ponerse delante de animales que las figuras no ven ni por el rabillo del ojo en toda la temporada. El mérito de no volver la cara pese a su escaso bagaje y la solvencia con la que se desempeñan en sus lidias.

Sin embargo, también hay que destacar a los ganaderos que crían estos animales tan denostados por algunos con injustificados tópicos. La bravura es algo tangible cuando salen animales como ‘Matón’, el primer toro que lidiaba en su historia el hierro aragonés de Los Maños en Madrid.

Se le aplaudió de salida. Una pintura en cárdeno claro. ‘Maton’ fue un astado bravo y encastado que se desplazó con largura y humillación por ambos pitones. Lo recibió Thomas Dufau con un ramillete de verónicas templadas, con expresión y buen embroque. Lástima que en la última le arrebatase el capote. Tras cumplir en varas, a faena del torero galo fue un continuo tobogán de acoplamiento. Le costaba quedarse en el sitio y dejar la muleta en la cara para ligar. A una tanda bien trenzada le seguía otra menos compacta. Mientras, el toro embestía con entrega, clase y largura. La balanza fue cayendo poco a poco hacia el lado del toro de Los Maños. Un pinchazo y una estocada efectiva dejaron todo en una ovación final para toro y torero.

Con el serio sobrero que hizo sexto de Saltillo, Dufau abrevió tras una lidia nefasta y una faena que no tuvo ninguna historia.

Salió enterándose de todo el abreplaza de Saltillo. Barbeando tablas y frenándose cuando le presentó el capote Sánchez Vara. Le zumbaron en el caballo, al que se arrancó con alegría el toro en el segundo encuentro. Después de un tercio de varas aseado, el cárdeno de Moreno Silva se desplazó sin maldad por el pitón izquierdo en los primeros compases de la faena. Sin maldad y sin entrega también. Lo pasó sin apuros el torero alcarreño. A derechas fue otro cantar. Más corta la embestida y más buscona. No le llegó el agua al cuello a Sánchez Vara, que lo avió de un espadazo caído.

El cuarto de Los Maños tuvo más cara que cuerpo. Desentendido en los primeros tercios, rompió a embestir cuando Sánchez Vara le puso la muleta por delante. Algo retorcido y por las afueras, pero con una ligazón que llegó a los tendidos. Después, todo se fue diluyendo. La nobleza del toro y la intensidad de las tandas del diestro.

Luis Bolívar se las vio en primer lugar con Sandiero I, un toro encastado que derribó en varas y tuvo humillación y buen son por el pitón derecho. Al colombiano se le fue el tiempo entre probaturas y dudas. Dejó algún redondo templado en un mar de muletazos intrascendentes. Con la espada estuvo habilidoso pese a su nula confianza. Los tendidos despidieron al toro con una ovación mientras Bolívar fue pitado.

No mejoró la imagen con el deslucido quinto. No rompió la faena ni rompió el toro.

Madrid, domingo 24 de abril de 2022. Desafío Ganadero. Algo más de un cuarto de plaza (6.534 espectadores según la empresa)

Tres toros de Saltillo (1º, 2º y 6º bis), bien presentados. Encastados los dos primeros y manso el sexto. Tres más de Los Maños (3º, 4º y 5º), encastado y noble el tercero, con nobleza a su altura el cuarto y sin romper el quinto.

Sánchez Vara, saludos y silencio.

Luis Bolívar, pitos y silencio.

Thomas Dufau, saludos y silencio.