Morante de la Puebla, con 49 actuaciones, lideró el año de la recuperación

Aunque este año se han celebrado un veinte por ciento menos de corridas de toros que en 2019, José Antonio Morante se ha situado en cabeza de los diestros de alternativa con cuatro paseíllos más que los sumados por El Juli para ocupar dicha posición el año anterior a la COVID, así como 33 actuaciones más de las que le sirvieron a Enrique Ponce, que en junio anunció su retirada, para liderar el escueto escalafón de 2020.

En segundo lugar de la tabla de esta temporada que finaliza se ha situado el diestro peruano Andrés Roca Rey, que no toreó en 2020 pero que ahora ha sumado 37 corridas, seguido de Emilio de Justo y José María Manzanares, con 36, y Daniel Luque, con 35, como cabezas de serie de una lista compuesta por otros 132 matadores de toros, frente a los solo 56 que lograron vestirse de luces en plena pandemia y los 144 que lo hicieron en 2019.

A ese escalafón de matadores de toros se han sumado en 2021 otros diez nombres más, pues a lo largo de la temporada han tomado la alternativa, en este orden, el francés El Rafi, el portugués Joao Diogo Fera, Alberto Pozo, Cristóbal Reyes (estos dos últimos con corridas de Miura), Francisco de Manuel, Tomás Rufo, Javier Orozco, Daniel Menés, Jesús Mejías y José Ruiz Muñoz.

En cuanto a los novilleros con picadores, la tabla la encabeza, con 28 actuaciones y 65 orejas cortadas, el extremeño Manuel Perera, aspirante al que apodera el diestro retirado Juan José Padilla, por delante del mexicano Isaac Fonseca (21), Víctor Hernández (20), Manuel Diosleguarde (18) y Jorge Martínez (15).

En este apartado se da la circunstancia de que, salvo Hernández, los otros cuatro novilleros del "top 5" han sido los más destacados en los certámenes organizados por la Fundación del Toro de Lidia en Madrid, Andalucía, Castilla y León y la zona norte, motivo por lo que ayer mismo torearon el festejo que definió al triunfador definitivo en el coso cubierto de Moralzarzal (Madrid).

El más que considerable aumento del número de novilladas respecto a 2020 (158 frente a 14) ha propiciado además la actuación con los utreros de hasta 114 aspirantes, mientras que durante la pandemia fueron solo 34 los que pudieron actuar ante el público.

Ya entre los rejoneadores, el líder del año ha sido el joven dinástico Guillermo Hermoso de Mendoza, que ha toreado en 24 de los 82 festejos de esta especialidad, seguido por Diego Ventura, con 23, Leonardo Hernández, con 22, y la francesa Lea Vicens, que encabezó el escalafón de 2019 con 11 paseíllos y que este año ha llegado a 22.

La recuperación de la actividad taurina en un 70 por ciento respecto a 2019 ha servido también de alivio para los ganaderos de bravo, que fueron quienes, sin apenas ingresos y con unos altos gastos de mantenimiento de sus vacadas, sufrieron con mayor gravedad los efectos indirectos de la pandemia.

Así, si en 2020 únicamente se pudieron lidar en plaza unos 600 toros y utreros, este año la cifra casi alcanza los 4.000, una gran parte de ellos excedentes del pasado año y que durante esta temporada han sido estoqueados con los cinco años más que cumplidos.

En cabeza de las ganaderías que han lidiado más toros en corridas de a pie en España y Francia -que ascienden casi a 2.200 ejemplares- están los hierros familiares de Garcigrande y Domingo Hernández, con 181, por delante de las de Juan Pedro Domecq (106), Núñez del Cuvillo (90), Victorino Martín (79), Victoriano del Río (67) y Miura (52).

En cuanto a novilladas -con algo más de mil utreros este año- la divisa que más animales surtió fue la madrileña de Montealto, con 33, mientras que en corridas de rejones la cabeza fue para la de Fermín Bohórquez, con 82, el doble que el año anterior.