9ª FERIA DE FALLAS
Oreja, cornada y lesión de rodilla para Enrique Ponce en Valencia
El diestro Enrique Ponce cortó una oreja este lunes en Valencia pero resultó cogido por el quinto toro. Un trofeo también paseó Diego Ventura.
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Fue visto y no visto. Y máxime cuando el toro de Olga Jiménez parecía ya apurado por la técnica impoluta de Enrique Ponce. En un pase de pecho, el toro lo levantó del suelo por el muslo izquierdo. Se presintió la cornada. Y también la lesión de rodilla cuando todo el cuerpo cayó sobre la maltrecha articulación del torero de Chiva. El quite de Jocho evitó aún males mayores. Pero Ponce rápido se dio cuenta de que la rodilla no respondía. En volandas se llevaron al valenciano camino de la enfermería.
Antes, Ponce había firmado la mejor faena de su paso por esta Feria de Fallas. Ante un toro de Olga Jiménez que había brindado a todo el valencianismo en el centenario del club che. El torero local sacó su versión más templada y enfibrada para ir desgranando series de notable trazo por ambos pitones. Después llegó la cogida y todo quedó eclipsado. Hasta la plaza entró en un estado de shock por el percance.
Antes de esto, y tras el preámbulo a caballo, el primer toro de lidia ordinaria llevó el hierro de Olga Jiménez. Otro día más lío en los corrales y solo tres astados del hierro titular con el remiendo de otro de Parladé. Este primero de la familia Matilla tapó su escasa anatomía por cierta seriedad en su cabeza. El astado del hierro salmantino tuvo movilidad aunque le sobraran probaturas a la hora de embestir y le faltara clase. Ponce estuvo esforzado en buena parte de la faena y solo se relajó en un final al natural. El conjunto lo elevó al premio de la oreja el espadazo contundente con el que tumbó al toro.
El remiendo de Parladé salió en tercer lugar. Toñete reaparecía en Valencia con los puntos aún puestos de la cornada sufrida en Olivenza. Exigió el astado del segundo hierro de Juan Pedro Domecq. El madrileño estuvo afanoso pero faltó reposo y firmeza en varios momentos del trasteo.
Con el sexto, Toñete pagó la frialdad con la que se quedó la plaza de Valencia tras el percance de Ponce. El joven diestro intentó mandar en las embestidas del toro de Olga Jiménez, pero no siempre pudo y supo. Con los aceros, especialmente con el descabello, no lo vio claro.
El penúltimo festejo de Fallas tuvo carácter mixto y por ello abrió plaza un toro de Los Espartales manejable pero con escasa raza con el que Diego Ventura estuvo muy templado montando a Nazarí en banderillas. Le llevó cosido a la grupa en toda una demostración de doma a caballo. Otra cosa fue la resolución de las farpas, algo desigual. Subió el nivel con Lío y sus quiebros en la cara. Pero el fallo con el rejón de muerte alejaron a Ventura de cualquier premio tangible.
El cuarto fue un animal de Los Espartales muy agarrado al piso con el que todo lo puso Ventura. Destacó un último par a dos manos sin cabezada a lomos de ‘Dólar’. Pero un pinchazo previo al rejón definitivo y la tardanza del toro en caer, restaron puntos al trofeo que finalmente paseó el rejoneador.
Valencia, lunes 18 de marzo de 2019. 9ª de Feria. Tres cuartos de plaza.
Dos toros de
para rejones, despuntados reglamentariamente y de juego desigual. Mejor el primero. Tres toros para la lidia a pie de
, de muy desiguales hechuras y remates. Con movilidad y de juego manejable en conjunto. Y un remiendo de
(3º), con casta y exigente.
El rejoneador Diego Ventura, silencio y oreja.
Enrique Ponce, oreja y herido.
Toñete, silencio y silencio.