LA RIOJA

Oreja para Alejandro Talavante en una deslucida corrida de Alcurrucén en Arnedo

Un feo y deslucido encierro de Alcurrucén ha lastrado el balance final del primer festejo de la Feria de San José.

Pase cambiado por la espalda de rodillas de Talavante este sábado en Arnedo

Europa Press

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El torero extremeño, Alejandro Talavante, ha paseado la única oreja del festejo, en una deslucida corrida toros de Alcurrucén -de desigual presentación y escaso juego-, celebrada en Arnedo, y en la que ha alternado con Diego Urdiales, sin suerte, y con Morante de la Puebla, que se ha llevado bronca en sus dos actuaciones.

El público ha respondido al magnífico cartel presentado llenando casi en su totalidad los tendidos del Arnedo Arena. Al finalizar el paseíllo, la empresa organizadora Ignacio Ríos ha tenido un detalle con Diego Urdiales, que esta temporada cumple 25 años de alternativa obsequiándole con un ramo con 25 rosas rojas. A continuación la terna ha respondido a una gran ovación, saludando al respetable.

El triunfo del extremeño ha tenido lugar con el que ha cerrado plaza, que ha iniciado con un gran saludo capotero. Toreo de rodillas para iniciar una faena en el centro del anillo, que ha levantado el alicaído ánimo de los presentes. Ha seguido firme el diestro con ambos pitones, mientras sonaba el popular pasodoble 'Zapato de Oro'.

El final de la faena con cambio de manos, para adornarse con manoletinas antes de entrar a matar de una buena estocada y pasear el único trofeo del festejo.

Talavante con su primero, tercero de la lidia, ha ofrecido una buena actuación, que ha comenzado a cimentar con un brillante saludo con el capote, casi en los medios. Un quite por gaoneras para irse a por la pañosa, iniciando la faena de rodillas. Buen inicio con la mano derecha el extremeño, con las tandas iniciales, para cambiar de mano, con peor desplazamiento para el astado. Estocada algo desprendido que ha obligado a descabellar, saludando desde el tercio.

Urdiales, por su parte, con su primero, ha brillado con el capote, saludando a la verónica, para después ofrecer un gran quite por chicuelinas. Tras brindar a su hija, Claudia, el arnedano ha iniciado la faena con dos buenas tandas por la derecha. Después el toro ha ido a menos; hecho que se ha evidenciado al cambiar de pitón. No ha tenido suerte con el acero. Palmas para el riojano.

Con el que hacía el quinto, que ha brindado al público, el riojano a pesar de la entrega, no ha podido brillar ante un descastado ejemplar de Alcurrucén. Ha sido silenciado, tras marrar con la espada, ante un toro pitado en el arrastre.

Por su parte, Morante ha abreviado en sus dos actuaciones, en las apenas ha dejado detalles para el recuerdo. Ha sido abroncado en ambos toros.