6ª FERIA DE FALLAS
Oreja para Garrido ante 'fuenteymbros' con más mecha que pólvora
El diestro extremeño paseó el único trofeo ante un encierro que tuvo más movilidad que verdadera entrega.
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De nuevo lío de corrales en Valencia. Esta vez con los toros de Fuente Ymbro. Corrida descabalada por los veterinarios en la matinal y que antes ya había comenzado torcida con el ya famoso ‘toro de la carretera’. El sexteto que completó Ricardo Gallardo fue una escalera de presentación y en cuanto a juego, hubo más movilidad que verdadera entrega. Un segundo exigente y encastado y el sexto, el único toro que rompió a embestir con franqueza, resultaron los astados más interesantes.
Castaño, amplio de carnes pero de buenas hechuras fue el primer toro de Fuente Ymbro. Tuvo movilidad aunque cierta informalidad en todos los tercios. Juan Bautista planteó su faena en siempre en los terrenos del tercio. Armonía en las formas y basando el trasteo por el pitón derecho. La labor del galo no terminó de explotar hasta una postrera serie en redondo cuando apostó por atacar al toro por abajo. Todo demasiado correcto. Un pinchazo y una estocada suelta dejaron todo en un silencio respetuoso para JB.
Más exigente fue el segundo ‘fuenteymbro’. Le costó un mundo fijarse en los engaños durante los primeros tercios. Pero fue fundamental una tanda inicial de Daniel Luque por los toques y el mando impuesto a la embestida del toro. Ese era el secreto y con esas armas el toro se entregaba más en sus viajes. Faena firme del sevillano, que extrajo una tanda meritoria al natural con ajuste y largura. Una estocada y un golpe de verduguillo acabaron en una ovación que reconoció lo realizado por Luque.
El tercer pupilo del hierro de Ricardo Gallardo repitió el patrón de comportamiento de sus dos anteriores hermanos de camada. Otro animal con más mecha que pólvora al que recibió José Garrido con un farol y dos largas de rodillas en el tercio. El extremeño le planteó un cuerpo a cuerpo en el que tuvo interés la lucha entre toro y torero. Firme y enfibrado el diestro extremeño y correoso el de Fuente Ymbro. No hubo expresión estética pero si la emoción que deparó la búsqueda del dominio sobre la bestia.
La tarde entró en ‘modo avión’ con el soso cuarto. Ni el toro quiso tomar las telas con emoción en sus embestidas ni Juan Bautista esta vez se mostró con voluntad de plantear cierta pelea. Las tablas se firmaron pronto entre ambos.
Con el quinto la tarde se terminó de despeñar por los derroteros de la intrascendecia. Éste de Fuente Ymbro vino y fue sin ningún tipo de emoción. Nobleza pajuna ante la que Luque quiso poner la sal que le faltaba el toro. Pero ni por estas el animal se contagió.
Pareció que ya nada iba a enderezar el rumbo del festejo cuando saltó el sexto, una raspa que se tapó por la cara. Feo el toro, que sin embargo rompió a bueno en el último tercio y lo aprovechó de principio a fin José Garrido. Asentado y sereno, el extremeño se echó pronto la muleta a la izquierda para desgranar tandas de mano baja, alargando el viaje y dando dimensión a los muletazos. El toro era agradecido a ese trato y Garrido se confió en una faena que tuvo ribetes de inspiración como un embrocado tres en uno en mitad del trasteo. El epílogo, también con la zurda para amarrar el triunfo. Se tiró derecho como una vela tras de la espada para enterrarla en su totalidad. La oreja, la de mayor peso de lo que llevamos de Fallas.
Valencia, jueves 15 de marzo de 2018. 6ª de Feria. Casi media plaza.
Toros de
, de muy desigual presencia. Con más movilidad que entrega primero y tercero. Encastado y exigente el segundo. Sosos y de escaso fuelle cuarto y quinto. Noble y de un buen pitón izquierdo el sexto.
Juan Bautista, silencio y silencio.
Daniel Luque, saludos y silencio.
José Garrido, silencio tras aviso y oreja tras aviso.