Oreja para Jorge Isiegas en tarde de poca casta y emoción en Úbeda

Del agua y las nubes al sol brillante en solo 24 horas. La cuarta de la Gira de Reconstrucción pudo finalmente llevarse a cabo este viernes en Úbeda. Sin embargo, no todo fueron luces en el ruedo en el día de hoy. Defraudó tanto la corrida de Daniel Ruiz, sin casta ni fondo, como la gris y anodina actuación de Paco Ureña, que casi vio como sonaban los tres avisos en su primer toro. Puntuó el joven que trajo Ureña para este cartel, Jorge Isiegas, gracias a una buena estocada a su primero.

Ureña se las vio en primer lugar con un astado que fue incierto desde su salida. Ni se empleó en el peto ni después en las telas del torero murciano. Sin clase, con más genio que casta e incierto en sus embestidas, la faena fue un toma y daca entre toro y torero hasta que el toro dijo nones definitivamente y ya no quiso seguir en engaño. Con la espada y el descabello estuvo sin sitio y llegó a escuchar hasta dos avisos.

La faena al tercero se la brindó a sus nuevos apoderados, Pablo y Luisma Lozano. Pero el de Daniel Ruiz sólo duró dos tandas. Fueron al natural, por donde Ureña manejó con temple y prestancia la muleta. Luego el toro fue a menos y con ello la faena. Pese a la insistencia del torero de Lorca, aquello no cogió vuelo. Fue ovacionado.

El primer oponente de Jorge Isiegas fue ese medio toro sin grandes excelencias pero que tampoco presentó muchas dificultades y al que banderillearon de forma ejemplar Sergio Aguilar y Jesús Arruga. El joven diestro zaragozano, en su segunda corrida como matador de toros, firmó una faena larga y voluntariosa que remató, eso sí, de una contundente estocada. Lo mejor de su actuación, sin duda. El espadazo valió la oreja que paseó.

El sexto fue otro toro bajo de raza y muy venido a menos con el que Isiegas labró otro trasteo de largo metraje en el que hubo más voluntad que brillantez artística. Esta vez no hubo acierto a espadas y fue silenciado.

Úbeda (Jaén), sábado 3 de octubre de 2020. 4ª de la Gira de Reconstrucción. Tres cuartos sobre el aforo permitido.

Toros de

, bien presentados aunque de desiguales hechuras. Conjunto muy bajo de casta, sin fondo y venidos a menos en el último tercio.

Paco Ureña, silencio tras dos avisos y saludos.

Jorge Isiegas, oreja y silencio tras aviso.