Padilla y Luis David Adame ponen luz a la gris matinal de Olivenza

Volvieron a abrirse los cielos durante la previa de la matinal de este sábado en Olivenza. Bendita agua para el campo. Volvió a retrasarse el inicio del festejo hasta que se retiró la lona que cubría el ruedo. Después llovieron los aplausos hacia Juan José Padilla. Aún resuena en este coso la reaparición del Ciclón de Jerez tras la desgracia de Zaragoza.

El primer toro de la temporada de despedida de Juan José tuvo cierto son de salida pero evidenció lo que luego se acrecentó según transcurrió su lidia. La falta de fuerza y fuelle. Banderilleó con facilidad el diestro jerezano antes de ejercer de enfermero con el toro de Joselito. Quiso poner temple pero aún así, el toro llegó a derrumbarse. Lo despachó de un pinchazo y una estocada entera.

Armónico y de buenas hechuras fue el primero del lote de José Garrido. Con su casta y exigencia, se dejó el toro. Mejor a derechas, por donde el torero pacense se atornilló al embarrado albero en medio del diluvio. A izquierdas no se terminó de desplazar igual el animal, por lo que Garrido tomó de nuevo la zocata para el final de la faena. El fallo reiterado con el descabello tras un pinchazo hondo alejaron a Garrido del premio final.

Trajo tanto cuajo y seriedad el tercero de Joselito como ajuste el quite por chicuelinas de Luis David Adame. Seria labor del torero azteca ante un toro remiso a seguir las telas. Impuso el torero azteca la ligazón a base de valor y de llevar siempre empapado al toro de muleta. Al natural el toro era más tardo aún. Se tiró a matar derecho como una vela. Tremendo el trance al quedar colgado del pitón por el costado. Salió rodado el toro y visiblemente quejoso el torero. La cornada presentida y la oreja de ley. La recogió para poner rumbo a la enfermería para ser atendido de una herida en la axila izquierda de 7 centímetros.

Más discreto de trapío fue el jabonero cuarto al que recibió Padilla con una larga en el tercio. Con la lluvia instalada sobre el coso oliventino, Juan José se relajó y se gustó en la apertura se faena. El torero puso el fuelle y la pasión que le faltaron al toro para embestir. Todo fue mérito del jerezano, que vio recompensado su esfuerzo con un trofeo.

Garrido salió arreado en el quinto. Entró en su quite y después, con el ruedo convertido en un barrizal, se la jugó y aprovechó la clase del toro de Joselito para firmar una faena mandona por ambos pitones. Muy comprometido el pacense, que llegó a ser volteado en un final de faena de rodillas. Pinchó de nuevo antes de dejar una estocada muy caída. La oreja premió mas al conjunto se la mañana de Garrido.

Con Adame en el hule en manos de los médicos, Padilla volvió a invocar a la lluvia en el sexto que lidió en sustitución del mexicano. Se rompió mucho el toro al empujar con riñones en el puyazo que recibió. Lastrado de fortaleza y con el ruedo convertido en una pista de patinaje, el torero le dio fiesta a su manera. Conectando con los tendidos con constantes guiños de cara a la galería. El toreo como tal era complicado por las circunstancias ambientales. Una estocada desprendida pero efectiva le puso en bandeja el doble trofeo y una dulce despedida a hombros de Olivenza.

Olivenza (Badajoz), sábado 3 de marzo de 2018. Matinal. 2° de Feria. Dos tercios de entrada.

Toros de 

,  de correcta presencia y desiguales hechuras. Manebles en distinto grado los seis. Destacaron del conjunto el encastado segundo y el enclasado quinto.

Juan José Padilla, silencio, oreja y dos orejas.

José Garrido, saludos tras aviso y oreja.

Luis David Adame, oreja.

Parte médico de Luis David Adame: "Herida por asta de toro en hueco axilar izquierdo con trayectoria ascendente de unos 7 centímetros que en principio no parece afectar el paquete vascular nervioso"