9ª FERIA DE SAN FERMÍN
Padilla y Roca Rey, el ídolo que se va y el que se queda en Pamplona
El jerezano, que se despedía de Pamplona, y el peruano cortaron tres orejas cada uno y salieron a hombros.
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El Pirata tornó en bandolero por el pañuelo que lució Juan José Padilla para reaparecer en Pamplona y poder despedirse de su afición. Tremendo el ambiente que acompañó el paseíllo y toda la actuación de jerezano a su primer toro. Decano, que así se llamó este gran astado de Jandilla. Bravo en el caballo y noble y encastado en el tercio de muleta. Padilla lo recibió con hasta cuatro largas en el tercio, banderilleó con soltura y toreo con temple y largura por los dos pitones. Algo ligero por las notables condiciones del toro, pero con esa conexión con los tendidos que nunca bajó sus revoluciones. Y la estocada, en los medios, que cayó arriba. Las dos orejas fueron incontestables para la afición pamplonesa.
Cayetano lidió como primer oponente un toro de Jandilla al que se dejó crudito en varas y que después apretó en banderillas. La faena de muleta del menor de los hermanos Rivera Ordóñez se desarrolló bajo las premisas de la firmeza de plantas y la limpieza en el trazo. Mejor al natural, sin embargo, el toro fue yendo a menos y con ello, el trasteo. Pinchó antes de un contundente volapié que tumbó al toro.
Quiso brindar Andrés Roca Rey su primera faena a Juan José Padilla. Dos generaciones, dos ídolos pamplonicas. Y el susto para el peruano en el primer estatuario. El toro le alcanzó con el pitón en la cadera y lo volteó de manera violenta. Se recompuso Andrés aunque visiblemente dolorido. El de Jandilla se movió mucho y el joven torero se impuso a base de mano baja. Siempre obligando mucho al toro, al natural las series fueron cayendo ligadas y rotundas de principio a fin. Asentado y atalonado, no se resistió Roca Rey a cuajar una tanda final en redondo de gran profundidad y reunión. Como ajuste tuvieron las bernadinas finales. Pero un pinchazo previo a la estocada redujo el premio final a una oreja que paseó el diestro antes de pasar a la enfermería.
La lidia del cuarto comenzó con la lluvia cayendo sobre el coso pamplonés. Padilla volvió a cumplir con las banderillas y brindó su última faena en los Sanfermines a los responsables de la Casa de Misericordia. Otra vez de hinojos para iniciar el trasteo y de nuevo otro toro de Jandilla con bondad y calidad en sus embestidas. Padilla se relajó y toreó con mucho temple y largura. Las manoletinas finales y la estocada elevaron todo a la oreja, la última que el Ciclón de Jerez, el Rey de Pamplona, paseaba en esta plaza.
Un tío fue el quinto, el animal más cuajado del hierro extremeño. Con una larga en el tercio lo recibió Cayetano, que también brindó a Padilla su faena. El pupilo de Borja Domecq tuvo ritmo y clase en sus embestidas. Cayetano lo aprovechó para hilvanar una faena templada y sincera pese a que el ajuste no llegó en todos los momentos. Pero una gran estocada le hizo merecedor de la oreja que finalmente obtuvo.
Salío de la enfermería Roca Rey antes de que saltase el sexto al ruedo. Un animal que apenas fue picado y que llegó con ímpetu al último tercio. Roca Rey inició su quehacer en los medios e impuso su mando a base de mano baja y gobierno cuando el toro derrotaba fruto de su violencia. Este mando fue limando las asperezas del toro y las series fueron surgiendo limpias y profundas. Faena rotunda del peruano que esta vez no falló con la espada. Otras dos orejas y para él una nueva puerta grande en Pamplona.
Pamplona, viernes 13 de julio de 2018. 9 de Feria. Lleno.
Toros de
, bien presentados, de perfectas hechuras. Conjunto encastado y noble en distintos grados, pero con muchas opciones todos en el último tercio. Destacaron primero y sexto, bravos. De gran clase el cuarto.
Juan José Padilla, dos orejas y oreja.
Cayetano Rivera, saludos y oreja.
Andrés Roca Rey, oreja y dos orejas.