Puerta grande para Morenito de Aranda y enfermería para Curro Díaz en Burgos

Empezó con sobresaltos el segundo festejo de la feria de San Pedro y San Pablo, cuando en el tramo final de la faena del primero de la tarde Curro Díaz resultó cogido de forma dramática en el vientre al entrar a matar, aunque sin sufrir cornada en este caso.

Previamente el de Linares estuvo a gran nivel haciendo gala de una excelente técnica y oficio, con un toro casi inválido, esos sí con nobleza y recorrido el de Valdellán. Muy frío público burgalés no echó en cuentas los bellos muletazos de la faena.

Con el cuarto, con la taleguilla recompuesta con unos vaqueros por encima, destacó en la lidia Álvaro Oliver, a un toro que esperaba con la cara entre las manos. Curro Díaz inteligente le buscó las vueltas, en una faena planteada en el tercio, con tandas cortas, pues el toro no admitía más.

Se tiró muy recto con la espada siendo dramáticamente cogido, se vivieron momentos de angustia. Pasó inmediatamente a la enfermería. Morenito de Aranda estuvo solvente y capaz con el segundo, una lámina, estrellado, bragado, jirón, calcetero, bragado y coletero.

Un toro que se empleó con fijeza y entrega en un largo puyazo, lidiado con eficacia por Mario Campillo. El de Aranda firmó un trasteo entonado sobre la izquierda, por el derecho el Santacoloma no tenía ni uno, de excesivo metraje, el animal al final se desentendía. Pasó un auténtico calvario con la tizona.

Poderoso y torero inicio de faena por bajo de Morenito en el quinto. Le puso fibra Morenito al toro de mejores condiciones del encierro, aprovechando su transmisión en la embestida. Al natural llegaron los mejores pasajes, en el tramo final sobre la diestra el conjunto ganó en intensidad dejando algún pase de pecho a la hombrera contraria. Excesivo resultó el segundo premio.

Sin opciones David de Miranda en el tercero, un animal soso, falto de celo en su embestida.

Se agarró bien Francisco González en el puyazo al sexto. Derrochó voluntad De Miranda en una faena en la que se templó con un toro manejable, corriendo bien la mano.