Puerta Grande para Octavio Chacón y Juan Leal en Bargas (Toledo)

Los diestros Octavio Chacón y el francés Juan Leal cortaron dos orejas cada uno y salieron a hombros al término del festejo celebrado hoy en la localidad toledana de Bargas.

La sombra de Joyero, el extraordinario toro de Conde de Mayalde indultado el año pasado en Bargas por David Mora, sobrevoló este año en el mismo ruedo.

Sin embargo no salió ningún Joyero, aunque al quinto se le diera una inmerecida vuelta al ruedo, y los serios ejemplares de Conde de Mayalde ofrecieran bravura, nobleza y calidad, pero, lamentablemente, no fuerza en igual proporción.

El primero quiso más que pudo. Tenía clase y era bravo, pero carecía de fuerza para materializar sus buenas intenciones, perdiendo las manos y clavando los pitones en la arena con frecuencia, desluciendo el conjunto. Eugenio de Mora optó por abreviar.

Por su parte, el cuarto tuvo más poder. El torero de Mora aprovechó la buena inercia del toro toledano para componer un trasteo limpio y armonioso. No obstante, el toro se vino a menos en el tramo final. Una buena estocada al primer intento volvió a animar a los tendidos para la concesión de un trofeo.

Se gustó Octavio Chacón con el capote en el segundo, tanto en el recibo a la verónica como en un quite por chicuelinas, y también se le vio disfrutar en la muleta, muy templado frente a un toro bravo y noble aunque con la fuerza justa. A pesar del trato sutil dispensado por el gaditano la faena fue de más a algo menos. Mató al tercer intento.

El quinto, que era todo un tío, arrolló por el pitón izquierdo y sembró el desconcierto, tanto en Octavio Chacón como en su cuadrilla. Como era de esperar, Chacón basó su labor por el pitón derecho, llevándolo largo, alternando momentos más lucidos con otros menos rotundos.

Tuvo el mérito de decidir ponerse por el pitón izquierdo y de, incluso, robarle alguna tanda muy aceptable, utilizando el recurso -lícito para toros de esta condición- de tocar hacia fuera para evitar el encuentro directo. Dejó media arriba algo tendida y se le abrió la puerta grande.

El toro, de nombre Fortunito, fue premiado sorpresiva y exageradamente con la vuelta al ruedo.

Juan Leal está en un momento dulce, como deja de manifiesto en cada una de sus últimas actuaciones, incluida la reciente puerta de los cónsules de Nimes (Francia).

El tercero de Conde de Mayalde hacía el avión, si bien tampoco le sobraba el fuelle. Comenzó faena de rodillas toreando realmente bien en redondo en los medios, conectando desde el principio con los tendidos.

Hubo pasajes templados a media altura para no forzar del todo la acometida enclasada del de Mayalde, aunque a continuación le apretó tanto con su poder y cercanías que el toro se vino abajo y se llegó a echar. Agarró un volapie monumental después de pinchar, lo que no impidió que se le concedieran dos orejas.

Poderosa aunque desigual faena la realizada al sexto por parte de Juan Leal, que alargó la embestida algo rebrincada del de Mayalde, pasando al arrimón con el toro más aplomado, fallando en la suerte suprema.

FICHA DEL FESTEJO.- Toros de Conde de Mayalde, bien presentados. Bravos, nobles pero justos de fuelle. Al quinto, de nombre Fortunito, número 43, se le concedió la vuelta al ruedo

Eugenio de Mora, silencio y oreja.

Octavio Chacón: silencio y dos orejas.

Juan Leal, que sustituía a Javier Cortés, que a su vez sustituía a David Galván, dos orejas y silencio.

En cuadrillas, saludaron Marco Leal y Manuel de los Reyes tras banderillear al tercero, que fue muy bien lidiado por Agustín de Espartinas, quien saludó junto a Manuel de Reyes tras parear al sexto.

La plaza registró media entrada.