Hoy hemos conocido en Cope Navarra la historia de cebadita, Daniel Azcona, Es el guardián de las puertas de toril de la Plaza de toros de Pamplona. El torilero, desde hace 25 años. Es el encargado de abrir esa perta de toriles para que salgan los toros a la Monumental de Pamplona año tras año desde 1999.

Él es el protagonista del cartel de la Feria del Toro de Pamplona pintado por Ignacio Sobrino. Se enteró en el mismo momento en que se hacía oficial el cartel. Un amigo suyo le avisó que fuera a la presentación, que era “una foto de la plaza” que le iba a gustar mucho. “Yo entro por allí y de repente, pum, quitan la cortina y no sé... te quedas en shock. ¿Que es el cartel de la feria, chaval? Que estás ahí. Que es que eres tú. Esto no es un pueblo, esto es Pamplona, la mejor feria del mundo entero”.

Por supuesto, lleva con mucho orgullo estar en el cartel. Así como los reconocimientos que está recibiendo de la gente.

Es un apasionado del mundo del toro y corredor habitual de encierros. Aquí, en Pamplona, un miura le llevó a tomar una complicada decisión: dejar de correr los encierros en Sanfermines. Fue en 2003. “Un miura me dio un palizón terrible corriendo con el maestro Padilla. Dejé dos días la plaza sin torilero. La alternativa fue: o la puerta, o la calle. Pues me quedé en la puerta, que es mucho más satisfactoria”.

Precisamente, ha contado una anécdota de su amigo Juan José Padilla. Daniel Azcona trabaja en un tanatorio y un día le prestó un mechero de publicidad a Padilla. “En el mundo del toreo, la gente es muy supersticiosa. Se encendió el cigarro y se lo metió en el bolsillo para torear una corrida de toros en Pamplona”. Padilla cortó dos orejas ese día.

Después de 25 años, sigue manteniendo toda la ilusión del mundo por abrir el viernes la primera puerta de toriles de esta feria 2024. Una pasión que ha traspasado a su hija, quien estaría encantada de relevar a su padre en la puerta de toriles.