EL ALBERO
Robleño: “Vi a la gente de Las Ventas en pie y emocionada”
El diestro madrileño relató en El Albero su importante actuación el pasado domingo en el primer Desafío Ganadero de Las Ventas
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Una oreja que pudieron ser dos de no haber mediado un pinchazo antes de la estocada definitiva. Pero más allá de despojos, lo que quedó fue la emoción que provocó su faena ante un encastado toro de Valdellán.
Fernando Robleño volvió a mostrar su mejor imagen en Las Ventas. Para el madrileño, esa oreja “significaba mucho. Era la reivindiación mía como torero y qué mejor lugar que en la plaza de Las Ventas y con su afición. Está siendo una temporada bonita pero muy corta. Solo llevo seis corridas y con el mes de agosto en blanco hasta que me salió una sustitución en Arenas de San Pedro donde al final pude indultar un toro de José Escolar”.
“Este domingo me jugaba muchas cosas”, continuó explicando Robleño en El Albero. “Cuando me llamaron para esta corrida desde la empresa de Madrid me dijeron que no me podían ofrecer otra cosa y que ellos entendían que yo podía estar bien con ella. Queramos o no, no era muy apetecible para los toreros. Pero me armé de fuerzas, decisión y fe y tiré para adelante confiando en mí y en Dios. Después salió todo bien”
Sobre cómo vivió el festejo, Robleño reconocía que “fue una tarde vivida con una emoción especial. Sabía que si le metía la espada a la primera le cortaba las dos orejas. Tras las dos últimas tandas, vi a la gente en pie y emocionada”.
Una oreja que paseó tras una lidia intensa de gran pureza y emoción ante “un toro de Valdellán de un trapío impresionante y desconmunal. Tenía unos ojos de viveza tremendos. Fue muy encastado en los primeros tercios y también en la muleta. Pero tengo que estar agradecido a él porque acabo entregándose. Y eso es lo bonito del toreo”
Pese a su destacada tarde ante los toros de Escolar en San Isidro, ésta no ha sido una temporada fácil para el torero madrileño. “La empresas no te valoran como merecería. Sigo con una ilusión tremenda, con más ilusión que el primer día. Pero yo tengo que dar la gracias al aficionado porque es el que me respeta de verdad”, concluyó Robleño.