Román, entre el ay y el ole en Las Ventas

Suya fue la tarde. La cuarta que sumaba este año en Las Ventas. Después de su puerta grande el día de la Virgen de la Paloma, Román regresaba a Madrid para refrendar las ilusiones levantadas hace más de un mes y que ha ido ratificando ahí donde le han abierto una rendija en forma de sustituciones durante este septiembre.

El tercero por hechuras no podía fallar. Bajo, enmorrillado, astifino como toda la corrida. Lo saludó con el capote Román variando entre verónicas y gaoneras con el capote a la espalda. El toro tuvo prontitud en los cites y arrolló a Morenito en su turno de quites. Mantuvo ese tranco el de Fuente Ymbro en el inicio de faena. Era un tren cuando iniciaba la arrancada. Lo templó Román, que ya era bastante, aunque faltó mandar, intentar reducir la velocidad al toro. Todo demasiado ligero aunque con la emoción que ponía la vibrante embestida del toro y la inocente verdad del torero. Llegó una voltereta sin calar el pitón y después otro achuchón tras dejar la espada de forma tendida. La emoción de lo vivido llevó a la solicitud de una oreja que el palco atendió.

Durante varias fases de la faena al sexto, Román tuvo la Puerta Grande de nuevo entreabierta. El castaño de Ricardo Gallardo, muy despegado del suelo, comenzó a humillar tras dos buenos puyazos de Pedro Iturralde. Lo vio pronto el valenciano, que rápido se echó la muleta a la zurda. Por ahí se vio la versión más reposada de Román. Ahora sí hubo mando. Y aguante cuando el de Fuente Ymbro se lo pensó de vez en cuando. Una última tanda, la más conseguida de toda la faena, elevó el diapasón de la intensidad y el calado de la obra en el tendido. Pero un metisaca y el fallo con el descabello tras una estocada atravesada dejaron a Román sin premio final.

Rompió a noble en la muleta un segundo que aprovechó a medias Joselito Adame. Estuvo resolutivo y por momentos templado el mexicano. Había buen embroque pero se le afeaba la manera de citar. Siempre en la oreja del toro. Esas periferias en Madrid no convencen. La faena fue un continuo tobogán en cuanto a conjunción entre toro y torero. Una estocada caída restó puntos a una vuelta al ruedo que tuvo sus votos en contra.

El quinto quiso rajarse demasiado pronto en la faena de muleta de Adame. Lo sacó al tercio el azteca, donde trenzó una faena en la que huboas predisposición del torero que ganas del toro por embestir. Nunca llegó a coger vuelo una labor que de nuevo tuvo como rúbrica una estocada caída.

Quien no tuvo lote fue Morenito de Aranda. Duró poco la primera función por culpa de un toro muy deslucido de Fuente Ymbro. Ya cortó desde el capote y después siempre buscó el cuerpo de Morenito. Siempre poniéndose por delante, el animal no tuvo ni un pase. Lo macheteó el burgalés y se lo quitó de en medio de media caída tras un pinchazo previo.

El cuarto fue otro regalito para Morenito. Un 'fuenteymbro' deslucido que nunca pasó ni tuvo celo en las telas. De nuevo abrevió ante las escasas prestaciones de su oponente.

Madrid, jueves 28 de septiembre de 2017. 4ª de Feria. Menos de media plaza.

Toros de 

, bien presentados aunque de desiguales hechuras y también de juego. Destacó el noble segundo, el encastado tercero y un sexto con humillación. El resto, más deslucidos por su justeza de casta.

Morenito de Aranda, silencio y palmas.

Joselito Adame, vuelta protestada y silencio.

Román, oreja tras aviso y silencio tras aviso.