ALFARERO DE ORO
Sangre y buen toreo de Ángel Sánchez en Villaseca de la Sagra
El novillero madrileño cortó la única oreja del festejo y recibió una cornada de dos trayectorias.
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De asaltilladas hechuras salió el primero de La Quinta, un animal que rompió a noble aunque siempre le faltó humillar y emplearse más por abajo. Ángel Sánchez inició el trasteo al natural pero por donde llegaron los mejores pasajes fue en el toreo en redondo. Siempre bien colocado, el madrileño tiró con temple y mando de las embestidas del novillo. Se tiró con rectitud a matar y quedó prendido del pitón a la altura de la rodilla derecha. Salió el animal rodado y la taleguilla del novillero visiblemente ensangrentada. Tras pasear la justa y merecida oreja pasó a la enfermería.
Salió Ángel con un aparatoso vendaje para lidiar el quinto como si no llevase la cornada con dos trayectorias que le había propinado el anterior novillo. Gesto de torero y aquí llegó la gran faena del madrileño. Se rompió en el toreo a derechas, ajustándose y dándole profundidad a los muletazos. Al natural, por donde en un principio el utrero se desplazó menos, acabó firmando otra gran tanda por expresión y limpieza en el trazo. Pero un pinchazo, una estocada corta y un descabello fueron el pretexto para que exigente palco no atendiese a la petición. Faltó sensibilidad para compensar el gesto de Ángel Sánchez.
El segundo tuvo hechuras más ibarreñas y rompió a bueno en la muleta de Rafael Serna. El sevillano, a las puertas de la alternativa, demostró su punto de madurez en una faena mejor expresada al natural, donde se reunió con ajuste y expresión a la embestida del noble y encastado novillo de La Quinta. Todo se fue al traste al pinchar reiteradamente.
Fue serio el deslucido quinto, un novillo que se movió muy dormido, saliendo con la cara por las nubes a la finalización de las series. Aguado esta vez estuvo en un tono más gris. Como el novillo. Otra vez no lo vio claro con la espada.
Pablo Atienza llegó a Villaseca a última hora y por la vía de la sustitución. Por ello quiso acordarse de sus compañeros caídos en estos días durante el brindis. El novillero topó en primer lugar con un utrero muy mirón que no rompió nunca hacia adelante. El madrileño tampoco llegó nunca a confiarse. Lo pasaportó de manera eficaz con una estocada desprendida.
El sexto se arrancó de largo al caballo con alegría hasta en tres ocasiones. Otra cosa fue la penosa actuación del varilarguero que no atinó a colocar la puya en lo alto en ninguna de las tres ocasiones. El novillo tuvo casta y exigencia. Atienza estuvo más animoso que resolutivo en un trasteo demasiado tropezado y movido.
Villaseca de la Sagra (Toledo), miércoles 6 de septiembre de 2017. 2ª de Feria. Dos tercios.
Novillos de
, bien presentados, entipados todos. De juego desigual. Los mejores, los encastados 2º y 6º. Manejables pero sin entrega 1º y 4º. El resto, sin romper.
Ángel Sánchez, oreja y vuelta tras petición.
Rafa Serna, silencio tras aviso y silencio.
Pablo Atienza, saludos y silencio.
Parte médico de Ángel Sánchez: “Herida por asta de toro en cara anterior interna del muslo derecho, tercio inferior. Interesa a tejido celular subcutáneo, recto anterior y músculo vasto interno de unos 6 cms. con una trayectoria interna superior e inferior”.