PONIENDO LAS CALLES
El Soro, sobre el cartel maldito de Pozoblanco: "Tiene guasa, pero aquí estoy esquivando a la palmatoria"
El matador de toros Vicente Ruiz 'El Soro' recuerda en 'Poniendo las Calles' la tarde de 1984 en la que toreó con Paquirri y el Yiyo, fallecidos ambos por sendas cornadas
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Seguimos un martes más conociendo curiosidades y anécdotas del mundo del toro, tan arraigado a la cultura de España. En este caso vamos a echar la vista atrás 38 años. La historia seguro que la conoces. 26 de septiembre de 1984. Plaza de toros de Pozoblanco. Sale al ruedo el toro 'Avispado' y frente a él, Francisco Rivera 'Paquirri'. El resto es eso, historia... Murió Paquirri y ahí comenzó una leyenda negra, la del cartel maldito de Pozoblanco...
El matador de toros valenciano Vicente Ruiz 'El Soro' recordó este martes en 'Poniendo las Calles' cómo vivió aquella fatídica tarde y todos los acontecimientos que vinieron después, en lo que se atribuyó y se conoce como la maldición de Pozoblanco. 'El Soro' habló sobre el toro que segó la vida de Paquirri, 'Avispado', de la ganadería de Sayalero y Bandrés: "Por la mañana en el sorteo no le gustaba a nadie, tenía una mirada honda, oscura y era muy astifino".
'El Soro' rememoró el momento en que llegó al hospital militar de Córdoba para darle el último adiós a Paquirri, rival tantas tardes en la plaza y sin embargo amigo: "Llegué y estaban Manuel Benítez 'El Cordobés', Pablo Lozano y Palomo Linares en la puerta, entré y vi a Paco, todavía tenia la nuca y los brazos calientes, se acababa de morir".
Curiosamente, tras la cogida de Paquirri, el joven matador José Cubero 'Yiyo' fue quien se encargó de terminar la lidia de 'Avispado'. Y casi un año después, el 30 de agosto de 1985 en la plaza de toros de Colmenar Viejo (Madrid), un toro llamado 'Burlero', de la ganadería de Marcos Núñez, le partió en dos el corazón y acabó con la vida del que iba camino de ser una gran figura del toreo.
Yiyo no estaba anunciado ese día en el cartel, ya que el matador titular era Curro Romero, que finalmente no hizo el paseíllo. "Yo toreé el día antes, corté tres orejas y me dijeron que iba a coger la sustitución de Curro, pero llegué al hotel y vi que venía Yiyo con su BMW descapotable porque iba a torearla él, estuvo muy cariñoso conmigo, pero yo no, estaba molesto", aseguró 'El Soro', que pensaba que era él quien iba a torear a ese animal que acabó finalmente con la vida y la carrera de José Cubero 'Yiyo'.
A partir de ahí, una serie de muertes en cadena que algunos atribuyen a lo que pasó en Pozoblanco. Cuenta la tradición taurina que cuando un toro hería mortalmente a un matador, la cabeza del burel debía ser quemada. No fue así en el caso de 'Avispado', cuya cabeza disecada está en manos de un particular. Pues sumada a la de Paquirri llegaron la muerte del citado Yiyo, el asesinato a tiros del ganadero de Sayalero y Bandrés, el suicidio del apoderado de Yiyo, la muerte a los tres años del cámara que grabó las últimas imágenes con vida de Paquirri, los picadores de 'Avispado' y 'Burlero', en sendos accidentes de tráfico; y el fotógrafo del entierro del diestro de Barbate, también en un accidente de tráfico.
Y el otro espada del cartel, Vicente Ruiz 'El Soro', sigue vivo, pero ha pasado y está pasando por un calvario fruto de una lesión producida precisamente delante de un toro. Fue el 7 de octubre de 1993 en la plaza de toros de Montoro (Córdoba). En un resbalón se partió los ligamentos de la rodilla izquierda y, a partir de ahí, su vida ha sido una lucha constante para no perder esa pierna y volver a torear, algo que pudo conseguir en Xátiva y en Valencia, en la feria de Fallas de 2015.
"Tres infartos, dos anginas de pecho, una sepsis, 20 cornadas y 43 operaciones de rodilla; en total 63 operaciones bajo anestesia general", enumeró 'El Soro', que cifró en "entre cuatro y cinco millones de euros" el coste de intentar recuperar la pierna. "Recorri el mundo entero, Nueva York, Houston, Las Vegas, San Francisco, San Diego, Holanda o Portugal hasta que 20 años después, Pedro Cavadas se atrevió a operarme y me puso una pierna biónica", añadió.