El sabor del pan en España cambia para siempre: la medida que entra en vigor este viernes
Día tras día, los españoles apuestan por este producto para acompañar cualquier plato y es posible que a partir de mañana notes un pequeño cambio en su sabor
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El pan es un alimento que nunca falla en nuestra mesa. Día tras día, los españoles apuestan por este producto para acompañar cualquier plato. Ya sea para comerlo solo, para picar entre horas acompañado de algún aperitivo o incluso para rebañar el plato. Mayores y pequeños esperan encontrar el pan en cada una de las comidas. Gracias a él, además, estamos tomando un alto número de harinas refinadas, pero también mucha sal.
Es por ello que es posible que a partir de mañana notes que el pan tiene un sabor distinto al habitual o que no está tan salado como estamos habituados a notarlo. ¿Cuál es el motivo?
Entra en vigor la nueva normativa que limita el contenido de sal en el pan
Este jueves ha entrado en vigor la nueva norma del Gobierno por la que se reducen los contenidos máximos de sal en el pan. Tal y como consta en la página web del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, con esta medida se pretende ofrecer a los consumidores "un producto más saludable".
Si bien es cierto que en el año 2019 ya se propuso esta medida, no entrará en vigor hasta mañana viernes para que los fabricantes "pudieran adaptar sus procesos de producción a la reducción de este ingrediente".
De hecho, el Ministerio insiste en que con el aplazamiento se perseguía "evitar que se produjera una afección al consumo del pan y favorecer que el sector productor pudiera ir modificando las recetas de sus panes y los etiquetados de los mismos".
La nueva norma establece que el contenido máximo de sal permitido en el pan deberá ser de 1,31 gramos por cada 100 gramos de pan siempre que se analice "mediante determinación de cloruros". En el caso de determinarse por la cantidad de sodio total, deberá ser de 1,66 gramos de sal por cada cien gramos de pan.
Según el Ministerio de Sanidad, "la norma de calidad del pan supuso una actualización normativa que había sido demandada por parte del sector productor y que respondía a dar las máximas garantías a los consumidores en cuanto a los productos que consumen". Además, en ella se incluían distintas medidas con las que se pretende "caracterizar de definir de manera clara e inequívoca determinados productos como son los panes integrales, los panes de cereales o semillas distintos al trigo", así como a distintas formas de elaboración "como la artesana o la realizada con masa madre".
Tal y como consta en el comunicado, esta decisión fue una respuesta a las negociaciones entre el Ministerio de Agricultura y la Asociación Española de Seguridad Alimentaria para "facilitar a los consumidores panes más saludables".
"Previamente a la aprobación de esta norma, el sector panadero llevaba años abordando de manera voluntaria la reducción de los contenidos de sal en sus productos, convencidos de la necesidad de hacerlos más saludables para los consumidores", concluye la nota.