PSOE y PP llevan la sequía a precampaña, con Doñana en el eje de la polémica

La batalla política de PSOE y PP por la sequía ha saltado de lleno a la precampaña de las elecciones del próximo 28 de mayo y ha situado la propuesta de los populares -apoyada por Vox- para regularizar regadíos en el entorno del Parque Nacional de Doñana en el centro de la polémica.

En los actos preelectorales celebrados este sábado en diferentes ciudades, el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, y el líder de los populares, Alberto Núñez Feijóo, han confrontado sus modelos sobre el agua y la política medioambiental.

Sánchez ha dedicado buena parte de su discurso en Úbeda (Jaén) al "atropello" de Doñana y ha advertido al PP de que se ha quedado solo con "su arrogancia" y el "negacionismo climático" de Vox, ya que no le acompaña ni la ciencia, ni la Unesco, ni los regantes "legales", preocupados por el daño reputacional, ni Comisión Europea.

"Si tú piensas que todos van conduciendo en dirección contraria, salvo tú, a lo mejor eres tú el que estás equivocado"; "Se puede tener mayoría parlamentaria, pero no se tiene derecho a cargarse un tesoro que es patrimonio mundial", ha denunciado.

Acompañado en el acto por el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, Sánchez ha pedido tomarse en serio la emergencia climática y, ante la acuciante seguía, ha abogado por recuperar los acuíferos y ríos, apostar por la desalación y la reutilización del agua y mejorar su administración.

Sánchez, que antes de participar en el acto ha visitado en Linares la sede de la empresa tecnológica Meltio, ha recordado que su Ejecutivo fue uno de los primeros gobiernos del mundo en hacer una declaración de emergencia climática al poco de llegar a Moncloa.

Sin embargo, el líder del PP ha echado en cara a Sánchez que se preocupe ahora por el agua y se ha comprometido a aprobar un pacto nacional del agua "que garantice la planificación hidrológica y la inversión, que solucione los problemas y cumpla los objetivos medioambientales, sociales y económicos fomentando el consenso y acabando con el enfrentamiento" por este recurso.

"Nos preocupa el agua desde hace años y en la agenda del PP ocupa un eje central", ha defendido Núñez Feijóo durante un mitín en Murcia con los candidatos a las 45 alcaldías de esa región, en el que ha dicho que a Sánchez "le preocupa el clima ahora, pero el clima electoral".

"Somos y seremos siempre un partido de Estado en el Gobierno y en la oposición, que intenta solucionar problemas que no ha creado poniendo los intereses de la gente por encima de todo, de errores, insultos e irresponsabilidades de otros, como hemos hecho con la ley del solo sí es sí", ha añadido.

También el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno Bonilla, ha asegurado que desconoce cuál es la política en materia de agua del Gobierno central y ha abogado por la necesidad de un plan nacional del agua para ofrecer recursos a los agricultores y ganaderos.

En un acto en el que ha acompañado al candidato del PP a la Presidencia de la Junta de Comunidades, Paco Núñez, ha defendido su proposición de ley para regularizar regadíos en el entorno de Doñana y ha incidido en que un gobierno "no está para cruzarse de brazos, no está para la indolencia", sino "para tomar decisiones y las decisiones son muy importantes en materia de agua".

Por su parte, el ministro de Consumo y coordinador federal de Izquierda Unida (IU), Alberto Garzón, ha dicho antes de asistir a un acto en Zaragoza para presentar las listas de su formación, que gobiernos como el de Moreno Bonilla con su propuesta sobre los regadíos en Doñana o el del socialista Javier Lambán, en Aragón, con el proyecto de la unión de estaciones de esquí de Astún y Formigal por Canal Roya, suponen una amenaza ecológica.

También han participado este sábado en actos preelectorales en diferentes ciudades el presidente de Vox, Santiago Abascal, la vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz, y la portavoz nacional de Ciudadanos, Patricia Guasp.

En un acto en Barcelona que ha reunido a unas 1.600 personas, Díaz ha sacado pecho de medidas como la reforma laboral o la subida del salario mínimo, y ha equiparado con el de gobierno de coalición el modelo de la alcaldesa de Barcelona y candidata de los comunes a la reelección, Ada Colau, para quien ha hecho un llamamiento a que "todos los trabajadores se movilicen" a favor de ella.

Desde Palma, Abascal ha participado ante unas 1.500 personas en un mitin para apoyar a los candidatos de Vox, ha sostenido que la división autonómica solo ha servido "para crear distintos centralismos" y que el estado de las autonomías es una fuente de división con consecuencias nefastas para regiones como Baleares, convertida "en una colonia de Cataluña".

También desde la capital balear, Guasp, que ha presentado su candidatura a presidir Baleares, ha defendido que su partido es "la única alternativa al retroceso de los dos bloques", con un PP "que va a pactar con la ultraderecha" y un PSOE que reeditará su acuerdo con "nacionalistas y extremistas".