Tres playas del sur de la ciudad de Valencia están cerradas esta tarde del martes no solo para el baño, sino para acceder a las mismas, mientras medios de Tragsa trabajan en limpiar el vertido de combustible que ha llegado a la costa.

Así lo ha asegurado a los periodistas el portavoz del Ayuntamiento de Valencia, el concejal Juan Carlos Caballero, quien ha señalado que han mantenido una reunión de coordinación con la Generalitat Valenciana para abordar este vertido, que a vista de dron y de un helicóptero del Gobierno de España alcanza una extensión aproximada de dos kilómetros lineales de playa.

Según ha indicado, parte del vertido ya está varado en la arena y en la orilla se ha puesto la bandera roja para prohibir el baño en la zona, y la Generalitat Valenciana ha activado todos los medios de Tragsa para limpiarlo.

Caballero, quien ha explicado que es Salvamento Marítimo el que se encarga de investigar la procedencia del vertido, ha dicho que las playas permanecerán cerradas hasta que los técnicos de Emergencia no digan que es seguro el acceso y que el litoral está limpio.