De diez pesetas a 20 euros: la evolución del precio de la Lotería de Navidad

Las colas que ya se forman en las entradas de las distintas administraciones de España evidencian que, para muchos rezagados, ha llegado el momento de escoger sus números para la Lotería de Navidad antes de que llegue el 22 de diciembre. Uno de los momentos más esperado por muchos cada año, que con ilusión hacen colas esperando que los niños del Colegio de San Ildefonso canten ese número que tanto han buscado, que han conseguido comprar con especial ilusión con veinte euros.

Sea como sea, lo que está claro es que no siempre ha costado este precio. De hecho, el décimo ha pasado de costar unas 500 pesetas, el equivalente a tres euros, hasta alcanzar los veinte que pagamos a día de hoy.

Los jóvenes, en muchos casos, no pueden hacer esta conversión pero lo cierto es que son muchos mayores los que recuerdan aquellas monedas de 500 pesetas, que abrían la puerta a ganar el Gordo. Los primeros datos se remontan a 1966, cuando conseguir un décimo costaba unos tres euros actuales. No obstante, la cifra se ha ido incrementando con el paso de los años.

De hecho, desde 1967 hasta 1976, el precio se duplicó y ascendió hasta las mil pesetas, unos seis euros. En el año 1977 volvió a ascender, hasta 1979, hasta las 2000 pesetas, que ya se corresponde a una cifra de doce euros.

El siguiente gran incremento fue entre 1989 y 1990, cuando se incrementó hasta las 2500 pesetas, correspondiente a quince euros actuales. La última vez que se utilizó la peseta como forma de pago, de 1990 a 2000, el precio aumentó hasta las tres mil pesetas, unos 18 euros.

El último cambio ya se remonta al año 2002, cuando el euro hizo su irrupción en España. Fue a partir de aquí cuando el décimo pasó a costar 20 euros, una cantidad que aún se mantiene a día de hoy y que da la oportunidad a todos los españoles de vivir con ilusión la Lotería de Navidad. En otras palabras, en algo más de 50 años, el precio de un décimo de Navidad se ha multiplicado por cinco, tras pasar de costar tres a los veinte euros actuales.

En cualquier caso, lo único que está claro es que miles de españoles esperan con esperanza e ilusión la llegada del 22 de diciembre, a la espera de ver los bombos de la Lotería de Navidad con los números dentro, a la espera de que uno de los niños de San Ildefonso cante esa cifra que tanto ha buscado.

Hasta la llegada de ese día, previsiblemente las colas a las entradas de las Administraciones seguirán siendo larguísimas y los rezagados aprovecharán los últimos días para hacerse con un décimo, a la espera de conseguir ganar el ansiado Gordo.

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