De qué elementos se compone un décimo de Lotería de Navidad

Es probable que, cuando compres tu décimo de lotería para el próximo 22 de diciembre solo te fijes en los 5 dígitos que marcan si te ha tocado llevarte algún 'pellizco' a casa. Pero a lo largo y ancho de tu boleto hay muchos más elementos en los que seguro que no has reparado y que llevan ahí desde que en 1940 la Real Casa de la Moneda – Fábrica Nacional de Moneda y Timbre comenzara la impresión de los billetes de Lotería y de Navidad.

La parte de la izquierda del billeta es la única que cambia cada año. Navidad a navidad se selecciona una ilustración diferente, siempre con la temática y el significado de la festividad en España. Mientras el año pasado se trató del Retablo de la Vida de la Virgen y de San Francisco, este año la imagen elegida ha sido la del cuadre de Rafael “La Virgen de la Rosa”, localizado en la actualidad en el Museo del Prado, en Madrid.

En la parte posterior aparece el nombre de Loterías y Apuestas del Estado junto al dibujo de cinco bombos, similares a los que se emplean en el mismo día del sorteo, el 22 de diciembre. Es entre esas figuras en las que se localiza posteriormente las cinco cifras del décimo. Más abajo, la fecha del sorteo y la firma del presidente de Loterías, en este caso de Jesús Huerta Almendro, hasta el año pasado director general de Presupuestos de la Junta de Andalucía.

A la derecha del boleto, siempre una columna amarilla en la que aparecen, en orden de arriba a abajo: el número del sorteo y el año; la serie (que puede ir de la 1 a la 160, en este caso es la 40); la fracción (cada billete son diez décimos); y, por último, el precio (20 euros).

Más abajo todavía, el logo de la Real Casa de la Moneda – Fábrica Nacional de Moneda y Timbre. Finalmente, en la parte posterior del décimo se incluyen, por seguridad, dos códigos de comprobación del boleto, uno de ellos de barras y otro numérico.

Cabe añadir también que cada décimo está impreso sobre papel de seguridad OCR, compuesto de microfibras solo distinguibles tras la exposición a la luz ultravioleta. Además, la tinta sobre la que se imprime es especial y se seca con aire caliente. El boleto, por tanto, es prácticamente infalsificable.