¿A qué número juegas para que te toque El Gordo?

El Sorteo de la Lotería de Navidad del 22 de diciembre está a la vuelta de la esquina y se respira un ambiente de ilusión en la cola más famosa de España: la de Doña Manolita. La administración de lotería por excelencia está en las fechas en las que más gente se aproxima para comprar su número favorito. Así que hemos decidido salir a la calle y averiguar cuál es ese número.

Una familia de Alcalá de Henares lo tiene muy claro. Como la hija mayor nació un 22 de diciembre, siempre buscan una terminación en 22: “Es un Gordo que ya me ha tocado” dice su madre. Los hijos dicen que si les toca El Gordo querrán disfrutarlo con la familia y la más peque dice que quiere “un chalet supergigante”.

Reme no quiere compartir cuál es su número predilecto porque no quiere que se lo copiemos. Pero dice que si le toca El Gordo, lo gastará con cabeza en hacer un máster e invertirlo en cosas que “den su fruto”. Desea suerte a la gente “en la Lotería de la salud”, que es lo más importante.

Emilio dice que con la edad que tiene, más vale que le vaya tocando este año, que no le ha tocado nunca. Dice que el número lo escoge siempre su mujer: “Ya sabemos cómo funciona este país”. Pero está convencido de que, como es el primer año que compra en Doña Manolita, “este año, toca”.

Alfonso está convencido de que este año va a pagar su piso de Vallecas gracias a comprar la terminación en 4: “Hago la cola porque este año me va a tocar El Gordo”. Julia es una estudiante que dice tener curiosidad por la terminación 052. Es la cuarta vez que hace la cola de Doña Manolita este año porque son muchos los familiares que le han pedido lotería.

Diego dice que este año ha comprado 5 décimos distintos. Dice que si le toca El Gordo luchará por llegar a ser presidente del Gobierno: “Este año nos hace falta estar unidos y pensar en el prójimo. Le deseo lo mejor a todo el mundo”. ¡Muy diplomático!

Y Christian y Noelia dicen que, con sus décimos recién comprados, están cargados de ilusión, optimismo y esperanza. ¡Ese es el espíritu navideño!