Alopecia en mujeres: Estos son los mejores tratamientos para evitarla
Se calcula que un 30% de mujeres sufre en algún momento de su vida algún tipo de alopecia
Madrid - Publicado el - Actualizado
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La alopecia femenina de tipo androgénica, suele aparecer después de la menopausia. Este tipo de alopecia es la más frecuente y cuenta con un origen hormonal y genético. En la misma, se aprecia como el sexo femenino va perdiendo densidad capilar, la raya se les hace más ancha y se vislumbra el cuero cabelludo. No obstante, hay más ejemplos de alopecias que también sufren de primera mano las mujeres.
También puede aparecer el llamado efluvio telógeno o “caída por estrés”. En otras palabras, una caída intensa de pelo ante circunstancias imprevisibles como el coronavirus o incluso el estrés del confinamiento. A pesar de lo que “choca” ver como cae tanto pelo, el cabello volverá a crecer, es un tipo de caída reversible y con un buen pronóstico de partida. Por tanto, esta es la más sencilla de tratar.
Asimismo, hay otro tipo de alopecia llamada “areata” que requiere de un adecuado diagnóstico, ya que requiere un tratamiento muy concreto. Su origen es autoinmune y excepcional.
Por último, destacamos la alopecia frontal fibrosante que tiene un origen hormonal. En los últimos años se ha visto incrementado su diagnóstico y las mujeres que lo sufren suelen tener más de cincuenta años.
¿Cuáles son los tratamientos más adecuados?
En la actualidad existen tratamientos muy eficaces para detener la alopecia y también mejorar la densidad capilar. Dado que la alopecia androgénica es la más común, vamos a centrarnos en la misma.
El medicamento estrella es el “Minoxidil”, un medicamento de uso tópico u oral. Su principal labor es la de engrosar el cabello a través de diferentes mecanismos. Tarda en hacer efecto unos cuantos meses aunque se aprecia como máximo al año el resultado que otorga. Otra alternativa viable son los antiandrógenos.
Son los siguientes: finasterida, dutastetrida, espironolactona y bicalutamida. La elección dependerá de lo que necesite cada paciente y de la gravedad de alopecia que tenga. Las microinyecciones que se emplean en diversos centros son de dutasterida porque cuentan con una vida media mayor.
Además del tratamiento médico, una opción es el trasplante capilar pero la paciente tiene que contar con unas condiciones muy concretas para poder llevarse a cabo.
A finales de 2018, gracias a un estudio que se llevaba a cabo en el Centro de Investigación Dermatológica de la Universidad de Manchester se concluía que había un fármaco, hasta ese momento empleado para tratar la osteoporosis, podía ser la solución definitiva para acabar con la calvicie. El director de la revista QUO, Jorge Alcalde, comentaba este hallazgo en La Linterna: "Descubrieron que hay una proteína que cuando deja de funcionar, el pelo crece más".
Los científicos desde aquel momento, se pusieron manos a la obra para saber qué medicamentos pueden inhibir esta proteína. Eso sí, Alcalde aseguró que "entre que se descubre una molécula y se convierte en producto de mercado pasan entre 8 y 10 años".
Por tanto, está claro que el avance definitivo para hacer frente a una problemática estética que acompleja a muchas mujeres en nuestro país está más cerca que nunca.