Así te pueden ayudar un simple calcetín y un poco de arroz a refrescarte durante la ola de calor
Por toda Europa Occidental, partes de Estados Unidos y Canadá, y hasta China se están emitiendo alertas de temperaturas récord, en algunos lugares alcanzando más de 45 °C

Galicia en alerta máxima por ola de calor
Madrid - Publicado el - Actualizado
4 min lectura
España, Portugal, Francia y Reino Unido están viviendo los días y noches más calientes de su historia en el mes de julio, con poco alivio en el horizonte. En Reino Unido, por ejemplo, se preveen temperaturas de más de 40 °C este fin de semana, con las autoridades advirtiendo sobre los peligros para las comunidades más vulnerables, y personas que por ejemplo viven en la calle.
El calor extremo también dificulta lograr el sueño, algo indispensable para funcionar durante el día, estar saludable y no perder la cabeza básicamente. En muchos países europeos no es lo más común que las casas tengan aire acondicionado, así que muchos estarán pasando noches de desasosiego.
Pero hay maneras de alcanzar un poco de frescura en esas noches de calor extremo y poder dormir. Estos son algunos consejos creativos e intuitivos para que no vayas a perder el sueño necesario:
Mantén el dormitorio fresco
Baja las persianas o cierra las cortinas durante todo el día, especialmente si al cuarto le da la luz del sol directamente. En la noche, antes de irte a dormir, abre todas las ventanas para crear una brisa.
Algunas personas mojan una sábana que cuelgan frente a la ventana abierta para enfriar la brisa que entra. No cargues dispositivos en el cuarto, ya que estos generan calor y no enciendas las lámparas. Si quieres leer antes de dormir, hazlo en otro sitio, puesto que esto solo hará que la simple acción de estar sobre la cama, caliente la misma y te complique más coger el sueño, porque ya sabemos lo incómodo que es dormir con la cama caliente y/o con calor.
No duermas desnudo
Cuando estamos acalorados, el primer instinto es quitarnos la ropa. Eso está bien si vamos a una playa acompañados de su característica refrescante brisa y el agua, pero no es nada recomendable para la hora de dormir.
Lo mejor es ponerse una camiseta o un pijama suelto, con un calzón ancho o un pantalón de fútbol vale. El cuerpo puede regular la temperatura mejor que si está expuesto al calor ambiental que si directamente lo exponemos al ambiente de manera tan brusca, puesto que esto puede hacer que enfermemos o que el cambio de temperatura sea aún mas brusco. Además, si la prenda es de material natural como el algodón, absorbe el sudor y evita el malestar de las sábanas pegajosas.
Duerme a solas
Cuando las temperaturas son apenas soportables, tener un cuerpo al lado es como acostarse con un horno. Todos emitimos calor y, por más que quieras a tu pareja, lo mejor para los dos en estas olas de calor es dormir separados, y quizás incluso no compartir ni habitación.
Llena un calcetín con arroz frío
¿Recuerdas la bolsa de agua caliente que utilizas para calentarte en las noche frías? Pues, bien, esto produce justo el efecto contrario.
Coge un calcetín, llénalo de arroz crudo, hazle un nudo y mételo en el congelador unas horas. Y, bueno, como vas a estar durmiendo, ese calcetín de arroz será una refrescante compañía en la cama. Es sorprendente el tiempo que el arroz retiene el frío, y de esta manera podrás mantener el frío durante un tiempo más largo y así sufrir menos.
Pon el colchón en el suelo
Desde nuestros días en el colegio aprendimos que el aire caliente tiende a subir, y por consecuencia el aire frío a bajar. En una casa de dos o más plantas, el cambio de temperatura de un nivel a otro puede ser de varios grados y esa puede ser la diferencia que te permita conciliar el sueño o por lo menos poder atreverte.
Así que, duerme en la planta baja y, si vives en un solo piso, pon el colchón en el suelo.
¿Agua fría o caliente? Hay dos sellos diferenciados.
Una dice que es mejor una ducha de agua caliente porque te abre los poros y eso permite al cuerpo desprender calor. Por otra parte, una ducha o, mejor, un baño de agua fría te dará un alivio inmediato y bajará tu temperatura corporal durante un tiempo suficiente como para que puedas conciliar el sueño o intentarlo.
Además, una bañera de agua fría ahorra más agua que una ducha y puedes llevar un libro y quedarte más tiempo en ella. Si no tienes bañera, llena un cubo con agua muy fría ,con hielo si es posible, y mete los pies. La circulación de la sangre por las extremidades enfriará el resto del cuerpo y hará que conciliar el sueño o intentarlo sea un poco más fácil.

Cuida la alimentación
La recomendación de mantener el cuerpo hidratado es la más sensata, pero cuídate de no beber mucha agua antes de irte a la cama. Cuando es difícil dormir, lo último que uno quiere es despertarse durante la noche para ir al baño.
No obstante, coloca en la mesa de noche una botella de agua congelada, Si te despiertas a medianoche, estará lo suficientemente fría para que puedas tomar un sorbo refrescante. Evita el alcohol, además de ser deshidratador, está comprobado que interfiere con el sueño, provocará que te levantes más veces y que el sueño sea menos continuo.
En términos de lo que comes, una dieta ligera es lo mejor: una ensalada y proteína magra como pollo o pescado. Las carnes y platos con salsas necesitan más energía metabólica para la digestión y eso produce calor corporal, por lo que si no quieres sudar durante la noche, cena poco y ligero, y sobre todo sigue estas recomendaciones.