Una científica advierte que tu gato quiere pedirte algo cuando emite este sonido: puede ser que necesite ayuda

Muchas veces no somos conscientes del lenguaje que usan los gatos, pero es mucho más rico de lo que pensamos

Luis Calabor

Madrid - Publicado el

3 min lectura

Los gatos son, sin duda, uno de los animales preferidos de los españoles y, sobre todo, de los que más nos acompañan. En 2023 se registraron casi 6 millones de gatos como animal de compañía en nuestro país, según los datos de Statista. De hecho, hay un gato por cada 8 españoles, una cifra bastante alta y que nos demuestra de la importancia de estos animales felinos en nuestro día a día.

Por ello, es clave entender por qué hacen las cosas que hacen y qué nos quieren decir con ello. Muchas veces pensamos en los maullidos de nuestro gato como el lenguaje habitual que usan, pero hay momentos en los que el animal nos quiere decir algo muy concreto con un sonido: el del "arrullo", también conocido como trino. Este sonido recuerda al arrullo de una paloma y va más allá que un maullido o un ronroneo. 

Es importante estar atentos a los sonidos de nuestro gato

QUÉ ES EL ARRULLO: SONIDO Y SIGNIFICADO PARA NUESTRO GATO

En concreto, el arrullo es un sonido "suave y rodante" que normalmente los gatos emiten con la boca cerrada o muy poco abierta. Para entenderlo bien, se sitúa entre el maullido y el ronroneo y es algo que usan en diferentes situaciones. En una de ellas, el animal quiere atención de su dueño, pero hay varias situaciones por las que los gatos arrullan.

Sussane Schötz, profesora de fonética en Lund, Suecia, explica en varios de sus estudios publicados en el país que hay grandes diferencias entre dos tipos de arrullo que conviene conocer si queremos entender qué es lo que le pasa a nuestro animal. Si el arrullo es profundo y corto, el animal está mostrando su satisfacción al humano. Esto puede darse en situaciones en las que ha comido suficiente y ha disfrutado de la comida, o en las que está descansando cómodamente.

Sin embargo, Schötz explica que hay otra situación en la que el felino necesita de nuestra ayuda. Es cuando este arrullo está acompañado de otros maullidos, y lo hace repetidamente. La profesora de fonética usa el ejemplo de si hace este gesto y se acerca a un cuenco de comida o a un juguete, pero también puede referirse a otras situaciones más graves: si está preocupado por la salud de su hijo, en caso de tenerlo, o si siente un dolor punzante en alguna parte del cuerpo de manera prolongada.

El gato nos puede estar pidiendo auxilio a través del arrullo

LAS SITUACIONES EN LAS QUE NUESTRO GATO ARRULLA: SEÑALES DE ALERTA

Además de ello, hay otras situaciones en las que nuestro gato puede usar el arrullo para comunicarnos algo:

  • Estado de celo: En caso de que la gata se encuentre en celo, puede usar el arrullo para atraer a otros machos
  • Comunicación con sus hijos: Las gatas que son madres arrullan a las crías para guiarlas cuando son muy jóvenes, para empezar a establecer un vínculo entre madre e hijo
  • Saludo amistoso: Los gatos pueden arrullar para darnos la bienvenida a casa después de que hayamos estado fuera, como puede ser tras un día de trabajo o después de unas vacaciones.

Sin embargo, Schötz también nos advierte de que hay señales en las que el arrullo puede ser una señal de alerta clarísima:

  • Cambios en el comportamiento: Si el animal está presentando un temperamento diferente, es posible que tenga un problema de salud o que algo le estrese.
  • Alteración en el hábito alimenticio: Un aumento o descenso repentino del apetito es un síntoma clarísimo de que algo no va bien con el felino.
  • Estornudos frecuentes: Si nuestro gato arrulla en demasía tras estornudar, es porque puede estar presentando una enfermedad respiratoria

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El gato es un animal expresivo cuando se  encuentra mal

Todo esto hará que podamos entender mejor algo tan esencial como es la salud de nuestro gato y, sobre todo, para que podamos detectar cómo se encuentra en todo momento y estar pendiente de ciertas señales. Porque aunque digan que tiene siete vidas, es siempre mejor prevenir que curar.

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