Cinco maneras de incluir pipas de girasol en tu rutina
Este súper alimento rico en proteínas, vitaminas y minerales esenciales se convertirá en un básico de armario de tu cocina
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Una cena con amigos, el final del partido más importante de la temporada o las noches en casa con una buena película en la televisión. Todos estos momentos, por sencillos que sean, forman parte de nuestra historia y siempre están acompañados de un elemento común: las pipas.
Desde pequeños, este alimento nos ha acompañado a lo largo de nuestra vida. ¡Y no es para menos! Su sencillez y sabor han conseguido que se convierta en uno de los snacks estrella más consumido en nuestro país.
Pero ¿por qué incluir pipas de girasol a nuestra rutina?
Este fruto seco es muy rico en lípidos, proteínas y minerales esenciales, lo que nos proporciona diferentes beneficios tanto para nuestra salud física como mental:
Además, este alimento es fácil de incorporar a nuestros platos y nos permite sorprender a nuestros invitados. Por ello, siempre viene bien tener un paquete de pipas de girasol cerca para mejorar nuestras recetas.
Para empezar bien el día
Como ya sabemos, el desayuno es la comida más importante del día. Por eso, es recomendable comenzar la mañana con el aporte de energía necesaria para superar la jornada, siendo las pipas las aliadas perfectas para conseguirlo.
¿Cómo? Incorporándolas en nuestro desayuno con algo tan sencillo como una tostada de pan con pipas de girasol, a otras opciones algo más elaboradas pero igualmente sencillas: desde un bol con plátano, fresas o arándanos y avena acompañado por semillas de chía, un yogurt griego con fruta agregando las pipas de girasol como topping, e incluso unas galletas de plátano y coco con pipas, para conseguir un toque crujiente extra. ¡Las posibilidades son casi infinitas!
Entre horas
Con cáscara, sin ella, con sal, sin sal… Las pipas de girasol son uno de los snacks favoritos para tomar entre horas, pero también podemos consumir tentempiés más elaborados.
Ejemplo de ello son las mini barritas de pan con pipas. Usando solo levadura, harina, miel, aceite y pipas, se crea la masa y, con unos minutos al horno, se consigue un snack rico, delicioso y saludable.
Aderezar ensaladas
Las ensaladas son uno de los platos más socorridos y versátiles que se pueden elaborar. Con una base de lechuga, rúcula o canónigo, esta comida ofrece millones de opciones para condimentarlas y lograr un plato rico y ligero.
Lo más habitual es acompañarla con tomate, atún, taquitos de queso o pollo. Pero ¿has probado a aderezarla con pipas de girasol? ¡Seguro que su sabor y textura no te deja indiferente! Y una vez que lo pruebas, no dudarás en añadirlas a todas tus ensaladas.
Un poquito de salseo
¡No hay mayor placer que mojar un poquito de pan en la salsa! Por eso, esta es otra de las opciones que proponemos para incluir las pipas de girasol en nuestra rutina.
Seguro que todos hemos recurrido alguna vez a unos macarrones como plato salvavidas, pero ¿alguna vez has probado a hacerlos con pesto de pipas de girasol? Tan solo necesitas albahaca, queso, pipas de girasol, ajo y aceite. Se tritura todo con la batidora y ¡listo para servir!
Otra buena opción, es utilizar las pipas de girasol para crear una mayonesa vegana. Con solo tostar las pipas en la sartén y batiéndolas con un diente de ajo, una buena cucharada de aceite de oliva, un poquito de limón, perejil picado y sal al gusto conseguimos esta rica salsa que, además, ¡no se corta!
¿Y el postre?
Otra de las posibilidades que nos presentan las pipas debido a su versatilidad, es la opción de hacer dulces con un toque crujiente. Algunos son rápidos y sencillos para esos días en los que no da la vida para más, como la naranja con miel y pipas de girasol, y otros necesitan un poco más de mimo, como los muffins de arándanos y pipas de girasol. Pero todos demuestran lo mucho que puede cambiar un plato algo tan sencillo y pequeño como una pipa.
Y ahora que has visto que con las pipas de girasol se pueden hacer una gran variedad de platos ricos y saludables, ¿te atreves a incluirlas en tus recetas?