El truco infalible para que el cocido quede ligero y fresco en verano

Aunque suene raro es posible degustar este sabroso plato en la época estival si tienes en cuenta esta sencilla variación

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Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

Hay comidas que con el calor consumimos menos. Es el caso del tradicional cocido, considerado como una comida pesada que no apetece ni comer ni cocinar cuando llega el buen tiempo.

Y nada más lejos de la realidad. Aunque los garbanzos se asocien con el invierno, son perfectos también para cuando aprieta el calor y no solo para comer en frescas ensaladas veraniegas, también en potaje aunque con algunas variaciones para aligerarlos. No hay que olvidar que el cocido convenientemente condimentado, acompañado y servido, puede ser ligero.

Eso es precisamente lo que persigue esta receta de autor; no solo reduce considerablemente el contenido calórico del cocido al prescindir de las carnes grasas, sino que además refuerza su sabor con verduras, muchas de ellas de temporada.

Cocido de verano

INGREDIENTES PARA 4 RACIONES

Garbanzos, aproximadamente 80 gramos en crudo por persona

1 puerro

2 zanahorias

Medio calabacín

100 gramos de calabaza

Un trozo de gallina sin piel

1 cebolla

1 nabo

1 pimiento rojo

1 trozo de morcillo

Sal al gusto

1 cucharadita de pimentón

1 cucharada de curry (si no nos gusta se puede no añadir)

Unas hebras de azafrán

2 hojas de laurel

Medio vaso de vino blanco

Aceite de Oliva Virgen Extra

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PREPARACIÓN

La noche anterior ponemos los garbanzos a remojo en la misma olla a presión donde vayamos a cocinarlos. Preferiblemente dentro de una malla para poder separarlos de la carne y de la verdura una vez cocidos. Le añadimos también la sal, el curry, el laurel, azafrán, pimentón, nabo y el vino.

Al día siguiente ponemos toda la verdura entera y limpia junto con la carne en una bandeja de horno, con un chorro de aceite de oliva por encima. Salpimentamos. Dejamos que se dore ligeramente -unos 20 minutos a 200 grados- hasta que comiencen a brotar los sabores.

Mientras tanto ponemos la olla que preparamos la noche anterior al fuego medio/bajo.

Cuando estén listos los ingredientes del horno se añaden a la olla. Se cubren todos bien con agua, que sobrepase unos 10 centímetros y se deja cocer unos 15 minutos. Vamos quitando la espumilla según vaya saliendo.

A continuación tapamos la olla y cuando la válvula comience a pitar se deja a fuego medio cerca de 45 minutos.

Cuando podamos abrirla, sacamos los garbanzos y la carne y batimos en la misma olla el caldo junto con las verduras. Añadimos después los garbanzos (sin malla) y se dejamos cocer todo otros 10 minutos a fuego medio/bajo.

De esta manera conseguimos un cocido -y una sopa- ligero, con menos coágeno, sabroso y a tope de vitaminas. Eso sí, al ser cocido veraniego mejor servirlo atemperado.

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