Cólico nefrítico, neuralgia de trigémino o parto: así son los dolores más insoportables

La RAE define el ‘dolor’ como una sensación molesta y aflictiva de una parte del cuerpo por causa interior o exterior. Está claro que el dolor es algo subjetivo, ya que a cada uno le duele de una manera o con una intensidad diferente, algo que se denomina ‘umbral del dolor’. Este umbral del dolor es la capacidad de los organismos de reaccionar ante un estímulo nocivo. Se dice que alguien tiene este umbral alto cuando es capaz de soportar estas sensaciones desagradables y, por el contrario, se dice que es bajo cuando no las tolera. El dolor es el primer indicio de que algo en el organismo no está funcionando correctamente.

Hacemos un repaso a algunos de los dolores más insoportables, intensos, agudos y desagradables que puede soportar nuestro cuerpo.

1. NEURALGIA DEL TRIGÉMINO

El nervio trigémino equivale al V par craneal. Es el nervio más voluminoso de los pares craneales que constituyen el sistema nervioso periférico encefálico. La neuralgia del trigémino se trata de un trastorno de dolor crónico que afecta a este nervio, que es el encargado de llevar las sensaciones de tacto y dolor desde la cara, los ojos, los senos paranasales y la boca hasta el cerebro.

Se trata de un dolor muy intenso y a ráfagas que afecta al 7% de la población, siendo más frecuente en las mujeres y en los mayores de 50 años. Algunas de sus causas pueden ser la presión sobre este nervio por la inflamación de un vaso sanguíneo o de un tumor, entre otras.

Los ataques pueden durar desde segundos a varios minutos, en los cuales el paciente queda completamente paralizado por el intenso dolor.

David C. Yeomans, especialista en Anestesiología, Perioperatorio y Medicina del Dolor de la Universidad de Stanford, considera que el peor dolor que puede sufrir un ser humano es este, el provocado por la neuralgia del trigémino.

2.CÓLICO NEFRÍTICO

Otro intensísimo dolor que comparan con el del parto. Este dolor aparece en la zona lumbar y se irradia hacia la zona de la vejiga y los genitales y que aparece sin avisar. No se pasa ni caminando, ni tumbándose, lo que hace que aumente el nervosismo en quien lo padece.

Suele ir acompañado de náuseas y vómitos y molestias (o imposibilidad) al orinar.

El cólico nefrítico se produce por una obstrucción en el riñón o vías urinarias provocada por una litiasis (piedra o cálculo renal). Estos trozos de minerales petrificados se arrastran lentamente por los conductos urinarios desgarrando partes de tejidos a su paso.

Esta obstrucción provoca que la orina no avance a lo largo de la vía urinaria, sino que queda retenida. Esto produce un aumento de la presión dentro de la vía urinaria que es lo que causa este intenso dolor.

La formación de estos cálculos renales tiene orígenes muy diversos, implicando factores metabólicos, dietéticos, de estilo de vida, familiares y estructurales del riñón. Beber la cantidad suficiente de agua diaria y tener una dieta rica en proteínas ayudan a combatirlos.

El cólico renal es una de las patologías urológicas más frecuentes. Entre un 10% y un 15% de la población podría padecer un cólico renal a lo largo de su vida. Aunque es más común en varones, con una proporción de 3 a 1, cada vez más lo sufren por igual las mujeres. Quien lo haya sufrido sabe que es uno de los dolores más insoportables.

3.PARTO

El alumbramiento es otro de los momentos en los que el cuerpo de la mujer puede llegar a experimentar mayor dolor. Ello se debe a las contracciones de los músculos y la presión del feto sobre el cuello uterino. Este dolor se puede sentir como un cólico intenso en el abdomen, las ingles y la espalda, y también como una sensación de malestar general.

Aunque el parto es diferente para cada mujer, es el único dolor asociado a recuerdos agradables, de hecho, en la mayoría de los casos, estos preciosos recuerdos hacen que se olvide la intensidad del dolor vivido. 8 son las horas de media que dura un parto y para aliviar tan intenso dolor las técnicas analgésicas epidurales o espinales han demostrado su eficacia, aunque no exentas de complicaciones como la hipotensión o la cefalea post-punción.

4. GOLPE EN LOS TESTÍCULOS

Así como los hombres nunca sabrán los dolores que conlleva un parto, las mujeres tampoco conocerán lo que duele un golpe, aunque sea leve, en los testículos. Esta zona de la anatomía masculina está protegida por una red células encargadas de recibir las señales de dolor, que reciben el nombre de nociceptores. Además, están conectados con varios nervios del estómago, lo que explica que el dolor se traslade también a este órgano cuando sufren una lesión.

Una patada en los testículos resulta dolorosísima, pero, al menos esa desagradable sensación se condensa en un corto período de tiempo.

5. MIGRAÑA

La migraña está causada por la activación de un mecanismo encefálico que conduce a la liberación de sustancias inflamatorias y causantes de dolor alrededor de los nervios y vasos sanguíneos de la cabeza. Puede durar varias horas e incluso días y que en los casos más extremos provoca que las personas que lo sufren se vean imposibilitadas de realizar cualquier actividad y solo puedan permanecer tumbadas en la más absoluta oscuridad.

En España, más de 5 millones de personas padecen episodios de migraña. Esto es un 13% de la población y, de estos, el 70% tiene un carácter incapacitante, afirma la Sociedad Española de Neurología (SEN). De hecho la migraña está considerada como la sexta causa mundial de años perdidos por incapacidad.

Sobre la migraña:

· Es la enfermedad neurológica más prevalente en nuestro país.

· El 80% de las personas que padecen esta enfermedad en España son mujeres, generalmente en edades comprendidas entre los 20 y 40 años.

· La migraña es la sexta enfermedad más prevalente en todo el mundo.

· La migraña es la primera causa de discapacidad en menores de 50 años.

· En España, más del 50% de las personas con migraña presentan un grado de discapacidad grave o muy grave.

Dolor de muelas, de oídos, quemaduras, rotura de huesos, rotura de ligamentos, cefalea en racimos, ciática, hernia discal, herpes zóster… Son muchos los que se disputan los primeros puestos en el ranking de ‘dolores más dolorosos’.

Si has sufrido alguno de ellos, seguro que lo consideras el más terrorífico de todos, pero en la actualidad no existe ningún procedimiento objetivo para medir la intensidad del dolor como se mide la fiebre o la tensión arterial.

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