Cuatro trucos para perder peso tras los excesos de Semana Santa: síguelos para adelgazar

Durante estos días de descanso, es habitual haber salido de nuestra rutina, lo que supone dejar de lados buenos hábitos alimenticios, además de los deportivos. Los excesos han sido los protagonistas para muchos y es que, es difícil resistirse a comer torrijas, monas de Pascua o potaje de cuaresma cuando sales unos días de casa y te juntas con amigos y familiares.

Con la vuelta al trabajo y, por tanto, a la rutina, es habitual querer retomar las buenas costumbres, como puede ser la rutina de ejercicio para perder un poco de peso, bien por los excesos o porque queremos sentirnos mejor de cara al verano que está a la vuelta de la esquina. En este artículo, desgranamos cuatro trucos que te servirán en tu día a día para perder algo de peso.

Cuatro consejos para perder peso después de Semana Santa

En primer lugar, retomar la rutina de deporte es esencial. Es normal que en los días que nos hemos tomado de vacaciones hayamos dejado de lado los buenos hábitos, como ir al gimnasio, hacer deporte en casa o al aire libre, por ello, es muy importante recuperarla la disciplina lo antes posible. Los expertos recomiendan moverse a diario, y, además, practicar algún deporte varios días a la semana. Junto a esto podemos introducir algunos cambios en nuestra rutina, como subir por las escaleras o reducir el uso del coche.

El segundo aspecto tiene que ver con la alimentación y es comer una menor cantidad de alimentos, pero más veces a lo largo del día. Los nutricionistas recomiendan realizar varias comidas a lo largo del día en las que apostemos por alimentos bajos en calorías como pueden ser las verduras, el pescado o el pollo. Para reducir la hinchazón, podemos limitar el consumo de sal y, en su lugar, condimentar con hierbas aromáticas.

En tercer lugar, es recomendable optar por una dieta depurativa. La retención de líquidos tras los excesos suele ser notable, por lo que se recomienda aumentar el consumo de los alimentos con propiedades drenantes. Estos pueden ser los espárragos, el calabacín o el brócoli y es que nos ayudarán a eliminar líquidos. Además, las sopas y cremas ligeras son una muy buena opción como primer plato. En este bloque también incluimos las infusiones.

El cuarto aspecto son los carbohidratos saludables y la fibra, que no pueden faltar. Los hidratos de carbono son imprescindibles en cualquier dieta, al contrario de lo que se puede pensar. Debemos incluir aquellos que se absorben de una forma más lenta y no nos llevan a una inflamación. En cuanto a la fibra, es necesaria para nuestro tránsito intestinal y, además, ayuda a saciarnos.