Diez señales que te avisan de que el otoño no tiene la culpa de que el pelo se te caiga

Quizás porque sea una de las cosas que más llama la atención de nuestro físico, al pelo le prestamos especial atención y cualquier cambio en él nos preocupa de manera especial. Precisamente uno de las alteraciones más evidentes es su caída que suele ser más común en otoño. 

"Nuestro cabello está en constante crecimiento y renovación, lo que implica que todos nuestros folículos pilosos, a diferente ritmo, se encuentran en un proceso continuo de desarrollo de pelo y de caída", explica a cope.es el doctor Pablo Martín Carrasco, dermatólogo de la Unidad de tricología y trasplante capilar del Hospital Viamed Santa Ángela de la Cruz (Sevilla) y médico asesor de Doctoralia. Es más, todos los días, "cualquier individuo sano pierde cerca de unos 100 cabellos que serán sustituidos por otros  que ocuparán su lugar", cantidad que se considera "normal".

No obstante, "es frecuente que en determinadas épocas del año como primavera y otoño esta pérdida se acentúe".  Esta situación tiene una duración de entre dos y tres meses y es lo que se conoce como “caída estacional”. "Durante éste proceso, muchos cabellos de forma simultánea entran en una fase de su desarrollo que conocemos como fase telógena y comenzarán a caer, pudiendo llegar a perderse hasta 300 al día".

Además, según advierte el doctor Martín existen otras situaciones como el "estrés, alteraciones hormonales, enfermedades, embarazo y postparto o intervenciones quirúrgicas que pueden acentuar también la caída". Esta situación "es reversible ya que simplemente se trata de un aumento de la velocidad a la que se pierden los cabellos que es temporal y que se soluciona sin precisar tratamiento de forma que estos pelos serán sustituidos por otros que estarán por desarrollarse". 

La cuestión es saber dónde se encuentra la línea que nos advierte de que estamos perdiendo más cabello de lo normal y de que deberíamos visitar a un médico. Contar los que se nos han caído no parece a priori sencillo por eso el doctor Martín Carrasco nos explica las señales que nos avisan de que la caída no es algo puntual: