¿Debemos esperar dos horas antes de bañarnos para evitar un corte de digestión?
En COPE.es te contamos si existe "el corte de digestión" o es un mito que nos cuentan nuestras abuelas
Valladolid - Publicado el - Actualizado
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Este verano será dentro de la nueva normalidad y teniendo en cuenta las restricciones del Ministerio de Sanidad, ya que mientras no haya una vacuna hay que seguir aplicando medidas restrictivas de contacto para evitar contagios. La cartera de sanidad ha fijado una serie de sugerencias tanto antes de abrir como para cuando las instalaciones de la piscina estén abiertas. Pero lo que no cambiará será la frase más repetida del verano: "Ten cuidado que se te puede cortar la digestión".
¿Existe el corte de digestión?
Aunque el acceso de la piscina este verano vaya a ser diferente, lo que no cambiarán serán esas conversaciones sobre “el corte de digestión” antes de bañarte. Cada verano oímos varias veces eso de “¿han pasado dos horas para poder bañarte porque si no se te cortará la digestión? Pero… esta pregunta ¿es realmente cierta? Podría ser la pregunta más repetida durante todo el verano.
La respuesta es que no existe el corte de digestión, lo correcto sería utilizar el concepto de “síndrome de hidrocución o shock termodiferencial” que consiste en “la muerte por inmersión en un líquido antes de que este pase a los pulmones. Es, por lo tanto, un síndrome de sumersión-inhibición", según la información del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria publicada por el Ministerio de Sanidad y Consumo.
Este síndrome puede producirse por la reacción corporal como resultado de la diferencia de temperatura entre nuestro cuerpo y el agua. Esa es la razón de que los expertos aconsejan meterse en el agua poco a poco para que nuestro organismo vaya adaptándose poco a poco, tampoco estar demasiado tiempo al sol antes de meterte en la piscina, hacer ejercicio físico o hacer una comida copiosa antes del baño.
Aunque para evitarlo, podemos seguir los consejos de las abuelas y madres que nos recomiendan esperar una hora y media o dos para meterse en el agua.
Los síntomas que alerta del síndrome de hidrocución
¿Qué tengo que hacer antes de abrir la piscina?
Le ventilación de los espacios que estén dentro de las instalaciones de la piscina como vestuarios, baños, botiquín o salas técnicas. Para que aumente la circulación del aire recomiendan abrir puertas y ventanas.
Limpiar y desinfectar para eliminar toda la suciedad e impurezas, podemos hacerlo con productos como agua y detergentes, o de desinfección.
Antes de la apertura, el agua de la piscina debe ser tratada con la depuración física y química y realizar controles rutinarios que pongan de manifiesto las actuaciones.
Medidas tras la apertura de la piscina
El Ministerio de Sanidad recoge en la Guía de ‘Recomendaciones para la apertura de la actividad en las piscinas tras la crisis del COVID-19’ que no hay evidencias de que “el virus que causa COVID-19 pueda transmitirse a las personas a través del agua en piscinas, jacuzzis o spas”.
Entre las medidas básicas están que los usuarios y trabajadores de las instalaciones “tienen la responsabilidad de prevenir el contagio de la enfermedad poniendo los medios oportunos”.
El acceso de los usuarios a la piscina será teniendo en cuenta el aforo y siempre que se pueda asegurar una distancia preventiva mínima de al menos 2 metros; medidas que se aplicarían en las zonas de recepción, vestuarios, duchas y en las taquillas.
El aforo debe al menos doblar la superficie por persona en los espacios al aire libre y triplicarla en los espacios cubiertos. Estas medidas son indicativas, dependiendo de la configuración de la piscina y de la zona 11 pública podrán establecerse medidas más restrictivas para asegurarse el distanciamiento social.
El socorrista será el encargado de supervisar el número de bañistas y restringir los accesos.
En cuanto a las medidas para los usuarios: desinfección de manos a la entrada de la piscina, ducharse antes de entrar a la piscina y que ante cualquier síntoma deben abandonarla.
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