Duro revés para Anne Igartiburu: el dolor que la presentadora no contó durante las campanadas

Pese a que todos los ojos estaban puestos aquella noche en Ana Obregón, una revista revela la difícil situación sentimental que está viviendo actualmente la vasca

Duro revés para Anne Igartiburu: el dolor que la presentadora no contó durante las campanadas

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

3 min lectura

Anne Igartiburu arrancó 2021 apoyando a Ana Obregón en unas históricas campanadas. Ambas presentaron la retransmisión de las uvas que ponía fin a un duro 2020. Las lágrimas de Ana recordando a su hijo Aless, fallecido por culpa de un cáncer apenas unos meses antes, y el apoyo rotundo de Anne en unos momentos tan difíciles emocionaron a la audiencia.

Ahora sabemos que no sólo Ana Obregón pasaba por unos momentos complicados. Según publica en exclusiva esta semana la revista "Lecturas", Anne Igartiburu también está pasando duros momentos. La popular presentadora vive separada de su marido, el director de orquesta Pablo Heras-Casado. La publicación muestra imágenes de él llevando una vida de soltero en Madrid. Vive sólo en un piso céntrico, cerca del Teatro Real, donde es director invitado desde 2014. Anne sigue viviendo en su casa del norte de Madrid y ya no acude a las representaciones de su marido. La separación entre ambos es casi total, aunque la revista no es capaz de asegurar que sea definitiva.

La pareja llevaba seis años de felicidad y un hijo en común de cuatro años. Se conocieron durante una entrevista que Anne hizo al director de orquesta. El flechazo fue inmediato. El 30 de noviembre de 2015 se casaron en secreto en Elorrio, el pueblo de Vizcaya donde nació la presentadora. Poco después nacería su hijo en común. Pese a los años de alegrías y complicidad juntos, el amor parece haberse acabado para esta pareja. Nadie sabía del dolor que Anne guardaba en su interior cuando daba las campanadas junto a Ana Obregón en la Puerta del Sol de Madrid.

LOS AMORES DE ANNA IGARTIBURU

Igor Yebra

Algo no muy sorprendente, puesto que Anne Igartiburu siempre ha sido muy discreta en todo lo referente a su vida personal. "Con la pandemia yo creo que todos hemos hecho todos un poco balance. He pensado: qué he hecho, qué me falta, si mañana echan la persiana, cómo voy en la vida, de 0 a 10. Y me doy un 7 alto. Me faltaría, quizá, hacer más mermeladas y más el amor. Pero he viajado, he conocido gente fascinante, he criado a unos hijos como quería, he honrado a las personas y a las cosas que me gustan. He amado y me han amado mucho, y me lo han demostrado. Sí, sobre todo viendo lo de alrededor, me doy un notable. No me quejo", decía en una reciente entrevista al diario "El País".

Entre sus discretas relaciones se puede destacar la que mantuvo con el jugador de baloncesto Antonio Martín y también se la llegó a relacionar con Alberto Cortina tras ser fotografiados juntos en Saint Tropez, con el torero Israel Lancho y con el tenista Feliciano López, romances que ella nunca ha querido confirmar ni desmentir. En 2004, después de tres años de noviazgo, Anne se casaba con el bailarín Igor Yebra, al que conocía desde pequeña ya que sus familias veraneaban juntas en Bermeo. Durante su matrimonio, ella decidió adoptar a su primera hija, Noa.

En 2010 comenzó una relación con el empresario Daniel Alcázar, con el que rompía en septiembre de 2012. Antes de conocer al amor de su vida, la vasca adoptó otra niña en Vietnam llamada Carmen y acogió a una tercera joven india.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR

Anne Igartiburu: su sueldo en las Campanadas de TVE y la operación que le dejó secuelas en su físico