El error que cometes al hacer un bocadillo y que puede hacerlo intragable
Los bocadillos son un recurso socorrido para un desayuno, un aperitivo o una cena, pero no todos son iguales
Madrid - Publicado el - Actualizado
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El bocadillo o sándwich es una de las preparaciones más socorridas y buenas que hay. Una solución relativamente sencilla cuando no sabemos qué hacer y queremos darle consistencia a un embutido, un queso, un tomate o una conserva. Pero no todos los bocadillos son iguales y para preparar un auténtico bocadillo rico y crujiente hay que seguir bien los pasos.
El bocadillo, la versión española del sándwich
El sándwich, cuyo invento se atribuye a John Montagu, conde de sándwich, es considerado por los americanos como "la mayor contribución del Reino Unido a la gastronomía". Aquí en España preferimos el bocadillo, más castizo, elaborado con pan del día, y no con pan de molde.
Elegir mal el pan para el bocadillo, un error imperdonable
El pan es la parte fundamental de cualquier bocadillo, por eso saber escoger el adecuado es fundamental para tener éxito. Lo ideal es combinar las propiedades organolépticas del pan y el contenido, por eso, no vale el mismo pan para distintos ingredientes.
Si nos enfrentamos a un jamón, un lomo, un queso manchego, podemos optar por el pan que prefiramos. Una baguette, un mollete, un candeal, pueden ser opciones adecuadas. Para los rellenos secos, es mejor buscar algún pan más esponjoso, con más miga. En cambio, si queremos meter algo más consistente, con salsa, como unas albóndigas, es mejor buscar un pan más fuerte, que no se humedezca y reblandezca con facilidad.
El pan integral, más saludable que el blanco, también se puede utilizar en los bocadillos, y añade nuevas texturas y sabores para los que gustan de experimentar además de cuidar su salud.
Los ingredientes del bocadillo
Por su propia composición, el bocadillo se abre múltiples ingredientes, entre los que destacan los siguientes:
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