Esta es la temperatura ideal a la que debes tener tu frigorífico y congelador en verano

La llegada de las olas de calor veraniegas hace indispensable no sólo tener bien preparado nuestro aire acondicionado o ventilador de rigor. También es muy importante que nuestro frigorífico y congelador conserven nuestros alimentos a la perfección, ya que las altas temperaturas también pueden afectarles para mal. Y mucho.

Lo que puede ocurrir es que las bacterias comiencen a aparecer en los alimentos cuando su temperatura empieza a subir. Algo que se evita si tenemos los electrodomésticos que los enfrían convenientemente y que nos permiten poder demorar su consumo semanas e incluso meses. Si la temperatura es la correcta, mantenemos la calidad de los productos y reducimos el riesgo de que se produzca una intoxicación alimentaria.

La temperatura ideal del frigorífico y del congelador

En el caso del frigorífico, la temperatura tiene que situarse por debajo de los 4,5 grados para que así no se generen bacterias en los alimentos que enfriemos ahí. Si lo mantenemos entre los 1,7 y los 3,3 grados, acertaremos seguro: nos acercamos a la congelación, pero sin que los alimentos la padezcan. Eso sí, en verano habrá que elevar el nivel de enfriamiento, mientras que en invierno no será necesario que apuremos en este sentido.

Por otro lado, el congelador tendría que estar a una temperatura que ronde los 15 o 20 grados bajo cero, aunque lo mejor es tenerlo a 25 bajo cero si se puede. En este caso, hay que hacer distinciones entre alimentos: se recomienda conservar el pescado a 20 bajo cero y la carne a 18 bajo cero. Si vamos a consumir un alimento tiempo después de comprarlo, no fallaremos si lo congelamos cinco días antes de degustarlo y a 18 bajo cero.

También podemos fijarnos en las estrellas del congelador para saber cuánto nos duran los alimentos que metemos en él. Con una, enfría a 6 bajo cero y conserva los alimentos unas horas. Con dos, está a 12 bajo cero y congela durante tres días. Por último, con tres la temperatura es de 18 bajo cero y puede congelar durante meses.

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No obstante, lo mejor es consumir lo antes posible la carne, el pescado, la leche y las sobras. Así no hay equivocación que valga.

¿A qué temperatura ponemos el frigorífico y el congelador en verano?

En verano, toca situar la temperatura de nuestro frigorífico entre los 1,7 y 3,5 grados. Si el lugar donde vivimos es especialmente caluroso en esta época del año, tenemos que enfriar los alimentos a 2 grados. Que pueden ser 3,5 si las temperaturas son más suaves en la localidad donde residimos. Con respecto al congelador, su temperatura óptima durante el período estival está en torno a los 18 grados bajo cero.

Queda claro que el nivel de frío y congelación de los alimentos es fundamental para que su buen estado no esté en peligro. Y más en verano, cuando el calor aprieta más que nunca a lo largo del año y hay mayor peligro de que las bacterias hagan acto de presencia.