Probablemente, te metas en la ducha como el común de los mortales, abras el agua, que solemos poner a temperatura mayor de la recomendada y, o bien eres de los amantes de una buena ducha con esponja o de los que utilizan las manos para llevar a cabo tu rutina de limpieza.

En España tendemos a ducharnos a diario. Salvo excepciones, seamos honestos, hay quienes lo hacen hasta más de una ocasión al día. La cultura de la higiene está muy arraigada y muchas veces, incluso nos sentimos incómodos cuando no lo hacemos.

Por la noche, por la mañana, después de una cabezada. Hay a quienes les relaja, a otros les espabila, otros simplemente lo hacen a una hora particular por rutina. Cada uno tiene sus costumbres y sus productos. Para gustos los colores, pero más allá de lo que nos guste más, quien debe decidir es nuestra piel. Ahora bien, fuera de esta ecuación de la limpieza corporal, existe un eterno debate: a la hora de tomarse una ducha, ¿esponja sí o no?

Por un lado, hay quienes defienden fervientemente que una ducha sin enjabonarse con esponja no ayuda en absoluto a la limpieza profunda de nuestra piel. Otros, sin embargo, critican que las esponjas son un auténtico nudo de bacterias. Entonces, ¿esponja sí o no? El farmacéutico y tiktoker @farmaceuticofernandez ha reabierto el debate en redes sociales y ha querido responder a esta cuestión con un vídeo, sorprendido al descubrir que mucha gente se enjabona con la esponja cuando toma una ducha.

Según este usuario, hacerlo sin esponja es mejor porque con ella "realizas demasiada fricción", lo cual "desgasta más la piel". Además, elimina "más células de las que toca". Por otro lado, el farmacéutico aseguró que la esponja queda húmeda, con temperatura, y esto, al añadirle las células muertas, puede promover la creación de "bacterias".

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Así las cosas, no solo asegura que sí pueden ser una cuna de bacterias, sino que también puede causar infecciones. "La mano es mejor que la esponja", agregó.

La ducha ideal: una vez al día, breve, con agua templada, jabones no espumosos... y mucha hidratación

Con la ola de calor, es posible que hayas recurrido a las duchas para sofocar mejor las altas temperaturas. Ahora bien, es posible que te haya ocurrido en más de una ocasión, que te hayas dado cuenta de que tienes incluso más calor al salir de la ducha que al entrar. ¿Por qué? ¿Qué tengo que hacer entonces?

La dermatóloga Paloma Borregón analizó en 'Fin de Semana', con Cristina López Schlichting, las claves para tomar una ducha y que, efectivamente, nos ayude a pasar las olas de calor. Reproduce el siguiente audio para conocer las claves a la hora de tomarte una ducha de estas características: