FAFO: En qué consiste este método de alimentación eficaz para perder peso
Los modelos flexibles y personalizados son los más eficaces a largo plazo
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En Navidad engordamos entre 3 y 4 kilos de media según la Sociedad Española de Nutrición y una vez terminadas las fiestas toca volver a la rutina alimentaria e ir reduciendo poco a poco lo que hemos ganado.
A nuestro alcance están los modelos flexibles y personalizados como el método FAFO que han demostrado eficacia en la pérdida de peso y que logran comprometernos. Algo esencial si tenemos ene cuenta que más de 8 de cada 10 personas acaba abandonando el plan alimentario de su nutricionista.
¿Qué es el método FAFO?
FAFO nombre procede del acrónimo “Flexible and Friendly for the Overweight” que significa flexible y amigable para las personas con sobrepeso. Es una de las tendencias nutricionales que, junto a otras como la dieta Mediterránea o la cetogénica, han demostrado ser eficaces en la pérdida de peso.
La diferencia con los otros modelos es que promueve un plan alimentario flexible, adaptado a cada persona y a su contexto familiar, laboral económico y cultural y con apoyo profesional y psicológico.
Este abordaje apuesta por realizar determinados cambios en los hábitos higiénico-dietéticos del paciente. Y para ello se tiene en cuenta su profesión, la actividad física, el lugar de procedencia, sus costumbres, así como también sus posibilidades económicas. Permite a una persona perder aproximadamente entre medio y un kilo a la semana. Su flexibilidad y accesibilidad aumentan el cumplimiento por parte del paciente y ahí reside el secreto de su éxito.
“El 85 por ciento de los pacientes no pueden hacer los planes alimentarios que les prescribimos. Muchas veces los médicos y nutricionistas nos hemos encontrado de espaladas a nuestros pacientes. Y es preciso adecuar la dieta al máximo a cada individuo. Hemos visto que, con este tipo de dieta personalizada, flexible y de precisión y teniendo en cuenta el entorno de la persona, la adhesión aumenta mucho y con ello se consigue una muy buena pérdida de peso y mantenerla también en el tiempo”, explica a COPE el endocrino e integrante de la Junta Directiva de la Sociedad Española de Obesidad (SEEDO), Rafael Gómez y Blasco.
Para contrarrestar los principales motivos de abandono abogan por:
-Adaptarse a la personalidad y a los gustos y preferencias de la persona.
-Tener en cuenta su contexto familiar para proponer un único menú para todos ya que comer distinto genera ansiedad en quien busca perder peso, adaptando las cantidades en función de las necesidades de cada familiar.
-Tener en cuenta la economía de cada persona
-Combinar alimentación con actividad física
-Dar apoyo profesional y psicológico
“Pongamos por caso la mejor dieta del mundo que es sin lugar a dudas la Mediterránea, cuando le dices a alguien que tiene que alimentarse de grandes pescados del Cantábrico y utilizar aceite de oliva extra que sabemos hoy por hoy que es como un Channel número 5 tal y como están los precios y tomar frutas y verduras de gran calidad nos damos cuenta que es inviable para muchos pacientes que no se lo pueden permitir económicamente. Si les dices que hagan guisos de larga cocción y no tienen tiempo tampoco va a ser viable y lo mismo ocurre si no tenemos en cuenta los gustos y costumbres de la persona y de su familia”, señala Gómez y Blasco.
Con la dieta FAFO y subraya este endocrino “una persona con un sobrepeso ligero de 6 a 8 kilos los puede perder en dos a tres meses, una persona con obesidad puede llegar a perder 30 y hasta 40 kilos al año y el ideal es perder peso comiendo de todo, comiendo lo que han comido nuestros mayores ajustándolo a las circunstancias y al contexto de cada uno de nuestros pacientes”.
Eliminar los kilos de más de los excesos madrileños nos puede llevar un mes y medio con un buen patrón alimentario y todo porque según subraya “perder peso lleva bastante más tiempo que ganarlo porque el organismo está preparado para acumular grasa con gran avidez y capacidad y a la hora de eliminarla el mecanismo es mucho más lento”.
Para ello recomiendan volver a los hábitos alimentarios normales sin grandes recortes ni grandes ayunos ni pegándonos palizas en el gimnasio para tratar de eliminar los kilos ganados en Navidad y Reyes.
“En la mayoría de los casos no tenemos que hacer nada especial, basta con volver a la rutina de antes y el cuerpo de forma automática se irá regulando y poco a poco bajaremos de peso si tenemos buenos hábitos. De lo contrario es la oportunidad de adquirirlos. Cualquier dieta extrema o brusca generará la larga inevitablemente un efecto rebote y recuperaremos los kilos que hemos perdido” explica a COPE Ana de Hollanda, endocrino y coordinadora del área de obesidad en la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN) https://www.seen.es/portal.
Aboga por una alimentación consciente en la que nos preguntemos si estamos comiendo porque tenemos hambre o por otros motivos como el aburrimiento o la ansiedad; prestando atención a lo que hacemos y comiendo sentados y despacio disfrutando del momento.
A su juicio modelos flexibles como FAFO son válidos para adelgazar al igual que todo plan alimentario equilibrado que se pueda mantener en el tiempo basado si es posible en la dieta Mediterránea que es la que científicamente ha demostrado ser la más saludable. Y a ello unirle un plan deportivo adecuado y adaptado a cada persona.