En invierno, ¿pasan frío nuestras mascotas?

¿Se te congelan las manos si no llevas guantes cuando hay temperaturas bajo cero? Perros y gatos también lo padecen, incluso pueden enfermar

Dependiendo de la raza, hay perros más frioleros que otros

Raquel Pérez Polo

Madrid - Publicado el - Actualizado

8 min lectura

Hay quien piensa que a los animales no les afecta el frío como a nosotros. Error. Es verdad que los perros tienen una capa de pelo y grasa en la piel que actúa como protector térmico, pero aun así a veces no ser suficiente y sienten frío.

No hay nada como hablar desde la experiencia. Mi familia tiene un miembro canino, se llama Blas y es muy friolero. No es el único de casa que lo es. Ahora vamos a explicar cómo podemos saber, por signos claros, que nuestros perros o gatos sienten frío, pero en el caso de Blas- por cierto es un teckel- lo hace muy evidente. Comienza a temblar y te mira. Si le preguntas ¿quieres el jersey naranja? Parece asentir, se lo pones y tan contento. Para salir a la calle también tiene una especie de plumas que le protege del frío y la lluvia. 

Me llamo Blas y soy muy friolero

Me llamo Blas y soy muy friolero

Porque no es un mito que nuestras mascotas o los animales en general, aunque sea un zorro o un perro de nieve como los Malamute de Alaska o los Husky Siberianos, no tengan frío cuando las temperaturas son muy bajas. Nuestras mascosta por estar acostumbradas a vivir en nuestras casas con sistemas de calefacción, quizá se hayan hecho más sensibles al frío, verdad. Pero no es tanta verdad que porque les protejas les estés faltando a su dignidad (alguna que otra vez he oído, mejor, he sufrido este comentario).

Con la llegada de las bajas temperaturas, las mascotas también pasan frío y necesitan sentirse protegidas.La plataforma de información sobre perros y gatos, Wamiz -el medio de comunicación líder en animales de compañía en Europa-, nos da consejos para cuidar de nuestros queridos peludos.

PERROS, nuestros más fieles y leales amigos

Los perros son animales endotermos lo que quiere decir que son capaces de regular su temperatura corporal en función de la temperatura del ambiente. Por lo tanto, sienten frío como calor. Si sienten frío activan los mecanismos para conservar el calor interno, mientras que si sienten calor, tratan de expulsarlo.

Están protegidos por una capa de pelo y grasa en la piel que actúa como protector térmico, pero aun así puede no ser suficiente y que el frío penetre en nuestro perro. La raza y el tipo de pelo van a influir en si los perros tienen frío en invierno o no.

¿Cómo saber si mi perro tiene frío?

Hay razas adaptadas a los climas fríos, como pueden ser el Husky Siberiano o el San Bernardo. Otras cuentan con un pelo muy fino y una capa de grasa poco espesa, como el Yorkshire Terrier o el Chihuahua. Obviamente, la capacidad para sobrellevar las bajas temperaturas va a ser muy distinta entre ellas, y la sensación de frío será más intensa en las últimas mencionadas.

Los Husky y los Malamute están acostumbrados a las bajas temperaturas

Los Husky y los Malamute están acostumbrados a las bajas temperaturas

La primera manifestación de frío, y más obvia, seguramente sea cuando el perro comienza a temblar, que es la misma reacción que tenemos nosotros cuando tiritamos. Se trata de un mecanismo de defensa con en el que los músculos se contraen y relajan rápida y repetidamente, dando lugar a temblores que buscan generar calor.

Hay otras señales que pueden indicarnos que los perros tienen frío en invierno:

Duerme enroscado o acurrucado. A la hora de dormir tu perro se quedará retorcido sobre sí mismo tratando de mantener el calor con él. También tenderá a dormir más de lo habitual.

Se mueve lentamente. El frío provoca rigidez muscular y por ello tenderá a moverse menos o más despacio, ya que sus articulaciones y músculos sentirán incomodidad.

Cambios en la respiración. El frío afecta de forma muy directa al aparato respiratorio, puede generar problemas que hagan más difícil la respiración y nuestro perro podría enfermar. Hay que prestar especial atención si comienza a toser, o si hay mucosidad en los orificios nasales.

Piel seca. En zonas más desprovistas de pelo se puede resecar la piel. Es frecuente en la zona de la trufa, extremos de las orejas y zona de las ingles y axilas. Hidratar muy bien esas las zonas será fundamental para su comodidad, incluso puede ser necesario el uso de un champú o mousse hidratante.

Busca calor. En casa busca fuentes de calor como radiador o prefiere estar al sol.

¿Cómo proteger a nuestros perros del frío?

Debemos proporcionarle calor, que su cama esté bien acolchada que lo aísle del frío del suelo, por ejemplo; además puedes colocar una manta si crees que es necesario. Si el perro duerme en el exterior y no contemplas la posibilidad de que entre dentro de casa este invierno, procura un espacio que lo aísle bien del frío si no quieres que enferme. Una caseta impermeable y con capa aislante, así como un buen colchón lo suficientemente espeso y cómodo, incluso un par de mantas sería una buena opción. 

Perros pequeños como los Chiguagua son bastante frioleros

Perros pequeños como los Chiguagua son bastante frioleros

Si tu perro continúa manifestando frío, o esto ocurre durante los paseos, podrías plantearte la ropa para perros. Si no quieres hacérsela tú, hay multitud de opciones en el mercado y muchas veces es suficiente con un jersey que le cubra la zona del cuello y el tronco. También hay abrigos, polares e impermeables si consideras que las condiciones de tu entorno pueden ser más duras.

ATENCIÓN: 

 sobreproteger al animal, también le puede afectar negativamente, ya que generará el efecto contrario y el perro sentirá excesivo calor. Debemos actuar en consecuencia, es decir, adaptar las medidas a lo que necesita nuestro can 

¿Qué consecuencias puede tener el frío?

El frío puede convertirse en el peor enemigo de tu perro, hasta el punto de hacerlo enfermar. Lo más común es que aparezcan patologías respiratorias (bronquitis, faringitis, pulmonía, etc.).

Si nuestro perro comienza a tener tos y presenta mucosidad en la trufa podemos sospechar que se está resfriando. Es importante darse cuenta a tiempo para que no se complique la situación, ya que el perro podría dejar de comer, presentar fiebre y/o malestar. En este momento, acudir al veterinario es fundamental para que haga un examen completo y pueda ver el estado de las vías aéreas y pulmones. Seguir las recomendaciones del profesional para que nuestro perro se recupere es crucial.

Además de las patologías respiratorias, si los perros tienen frío en invierno pueden padecer enfermedades articulares como artrosis. Esto es frecuente en perros de edad avanzada. Precisarán de cuidados especiales tales como añadir a su cama fuentes de calor (manta térmica, bolsa caliente, etc.). También se recomienda realizar masajes suaves para calentar la zona articular ya que un mal movimiento, incluso al levantarse o echarse en su cama, puede resultarle muy doloroso. Acude al veterinario si tienes un perro mayor y con problemas motores, él te aconsejará cómo ayudarlo frente al frío y te indicará un tratamiento adecuado.

GATOS, grandes aliados contra la soledad

El frío influye en el comportamiento y la dieta de los gatos

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Si vives en una zona en la que los termómetros alcanzan temperaturas bajo cero el gato no sale de la casa, en general, no hay peligro. Eso sí, es importante tener las ventanas cerradas para que no haya corrientes de aire. Que tu gato no pase frío es, a veces, cuestión de lógica. Si, en cambio, está acostumbrado a hacer excursiones por la calle o el campo, sí que conviene estar pendiente de algunos aspectos que detallamos a continuación.

Los gatos sí pueden pasar frío en invierno

El pelaje les ayuda a combatir las bajas temperaturas, pero hay ocasiones en que este puede no ser suficiente para mantener su temperatura corporal en márgenes aceptables. Depende asimismo de la raza. Un gato egipcio (Sphynx) o un siamés será mucho más sensible al frío que un Bosque de Noruega. El gato notará el frío y su respuesta natural será la de huir de él para acurrucarse en algún lugar más confortable. Cuenta con una capa protectora que le aísla parcialmente de las bajas temperaturas. Su pelo está cubierto de sebo, que además le sirve para repeler el agua.

A los gatos, al revés que los perros, no les gusta que les pongamos ropa

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En invierno el pelaje del felino es mucho más denso, lo que le ayuda a mantenerse más calentito, y en verano sucede lo contrario, por eso en primavera pierde gran parte de su pelo. En términos sensitivos, el gato percibe el frío de manera muy similar a la de los humanos y puede llegar a convertirse en dolor si la temperatura llega a ser muy extrema.

¿Es cierto que los gatos odian el frío?

Pues todo depende, la verdad. Para los gatos acostumbrados a vivir en zonas frías y a salir habitualmente a la calle, su tolerancia al frío es mucho mayor que la de un gato que no salga de casa y la de otro que, aunque salga, vive en una zona de temperaturas muy cálidas. Por tanto, un gato que no esté acostumbrado al frío puede llegar a negarse a salir a la calle cuando el termómetro marque las temperaturas más gélidas del año.

Hay gatos que también están acostumbrados a vivir en lugares con temperaturas muy bajas

Hay gatos que también están acostumbrados a vivir en lugares con temperaturas muy bajas

Si a tu gato le encanta salir de excursión, lo ideal es que le proporciones un cobijo cerca de la entrada para que pueda guarecerse cuando la puerta de la casa aún no esté abierta.

¿A que temperatura debe estar?

La actividad del gato evoluciona muchísimo a lo largo del año en función del clima. La temperatura es determinante en sus necesidades energéticas, ya que influye directamente en el flujo y la cantidad de actividad del animal. Si sale menos de casa, gastará menos energía.

Si el cambio de temperatura es considerable, necesitará comer más para mantener su temperatura corporal. Esto significa que el frío influye directamente en comportamiento y en su dieta, lo que nos requerirá más atención en esta época del año, para impedir que engorde si está siempre en casa y para evitar posibles problemas si pasa mucho tiempo fuera de casa expuesto a las bajas temperaturas. Además, su sistema inmunológico se vuelve algo más sensible durante el invierno.

¿Puedo ponerle ropa de invierno a mi gato?

A los gatos no les gustan las prendas de abrigo, es muy complicado que las toleren, por eso corren más riesgo que otros animales domésticos como los perros.

ATENCION:

hay que tener cuidado con las pulgas, que en esta época del año se vuelven peligrosas, ya que se sienten atraídas por el calor corporal de los animales, algo que tendremos que combatir con algún tratamiento preventivo. 

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