Lo que nunca debes hacer si blanqueas tu ropa al sol
Un viejo y efectivo truco de nuestras abuelas, blanquear la ropa húmeda sobre la hierba al sol, pero hay que tener cuidado con lo que añadimos al agua
Madrid - Publicado el - Actualizado
3 min lectura
Ahora en verano, con el sol en su máximo esplendor es buen momento para aprovecharnos de él, no solo en lo que a nuestra salud respecta, sino también para el tratamiento de nuestra ropa. Antiguamente cuando no existían lavadoras ni blanqueantes, nuestras abuelas quitaban el tono amarillento y las manchas colocándo las prendas húmedas a la luz directa del sol y a ser posible sobre la hierba verde o reposando en un arbusto. Se trata de un método efectivo y muy sencillo que podemos utilizar hoy en día y que nos ayudará a recuperar el blanco nieve de nuestra colada de forma totalmente natural.
Una técnica que muchos tratan de potenciar añadiendo al agua de lavado limón y sal, algo que la organizadora profesional, Pía Nieto, no recomienda ya que "los puede quemar". Sí se puede poner durante un rato la ropa al sol "con jabón de sosa", pero aclarándola muy bien pasado ese tiempo.
Es preferible exponerla a las horas centrales del día, cuando la radiación solar es más fuerte y dejar que los rayos actúen durante varias horas, aunque veamos que la ropa ya esté seca.
Además si quieres que tus blancos no pierdan su luminosidad ten en cuenta estos consejos de Pía Nieto:
1. Clasificar bien la ropa por tipos de textil y colores y desmanchar. No mezclar colores oscuros con claros especialmente si son tejidos naturales; los colores no son sólidos y puede desteñir.
2. Elegir el programa específico en función del tejido y nivel de suciedad. Las lavadoras están diseñadas con programas específicos para sacar el máximo rendimiento. Por eso elegir para ropa de algodón el programa de algodón, normalmente será lo adecuado y así con el resto.
3. Como norma general para ropa blanca de tejidos naturales que esté muy sucia (algodón, lino, yute o hilo), usaremos ciclos largos a 40º-50º y detergente para ropa blanca. Si no está muy sucia: ciclo corto de lavado a 30º y detergente para ropa blanca.
4. Para fibras artificiales de color blanco (Acetato, Modal, Tencel, Rayón, Viscosa), ciclos más cortos con poco centrifugado, para evitar arrugas a 30º, detergentes sin blanqueantes químicos.
5. Los tejidos sintéticos de color blanco (Acrílicos, Elastano, Poliamida y Poliéster), se tratan como los artificiales.
6. La elección del detergente es vital, así como la cantidad. Por ejemplo, por debajo de lo necesario aparecerán manchas grises por suciedad y por exceso, aparecerán manchas amarillas, debido a restos que se han quedado atrapados en el textil.
7. ¿Tengo que añadir blanqueantes en el ciclo de lavado? Normalmente no, ya que los fabricantes ya los incluyen. Según estudios realizados y mi experiencia, un detergente blanquea si elimina manchas oxidables como café, té, vino, fruta y en este caso los detergentes líquidos están en desventaja porque no pueden incorporar a su formulación agentes oxidantes. Para ropa blanca, la experta recomienda detergentes en polvo.
9. Blanquear con lejía, con peróxido de hidrógeno los tejidos naturales es un riesgo; el tejido se puede quemar si no se hace bien la disolución y aclara muy bien. Secar fuera de la exposición al sol.