Granos internos: qué debes hacer para que no te duelan y el peligro de explotarlos
Los expertos recomiendan no intentar explotar los granos internos para que no se esparza la carga bacteriana

Granos internos: qué debes hacer para que no te duelan y el peligro de explotarlos
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Todas las personas han sufrido en algún momento de su vida un molesto grano interno que, no es muy llamativo, pero para la persona que lo tiene es extremadamente molesto y bastante doloroso. Estos granos de aspecto rojizo y abultados se forman en los folículos de la piel cuando estas cavidades se tapan con grasa o células muertas. Generalmente los granos suelen afectar a la población joven y sobre todo en la zona de nariz y frente, pero nadie está a salvo de estos.
Esta situación provoca las condiciones idóneas para que bacterias se hospeden en estos huecos y se reproduzcan, lo que genera una reacción inmunitaria de la persona ante esa amenaza y genera hinchazón y dolor. En el caso de los granos internos, este fenómeno se produce en poros internos y el principal problema es que son bastante dolorosos y, al tratarse de una zona profunda, no tiene una cabeza por la que poder expulsar la carga de bacterias. Por tanto, es importante saber cómo actuar para reducir los efectos de estos molestos granos y no agravar la situación por una mala decisión.
Lo mejor para tratar este tipo de granos internos es no tratar de acelerar el proceso y tener paciencia. Tratar de reventarlo o apretarlo lo único que provocará es mayor hinchazón y un dolor más pronunciado. No existen milagros, pero los expertos recomiendan, a parte de esperar, este método fácil, rápido y al alcance de todos.
¿Qué debes hacer para tratarte un grano interno?
Lo primero que hay que hacer es desinfectar la zona. Después, coger un algodón, una toalla o algún material similar que esté limpio y remojarlo en agua caliente. Una vez que el material esté húmedo, con agua tan caliente como cada persona sea capaz de soportar sin causarle problemas, se debe dejar sobre la superficie donde se encuentra el grano interno durante unos diez minutos. Este proceso se puede realizar un par de veces al día para maximizar los beneficios. Por último, volver a limpiar la zona para desinfectarla.
También se puede incorporar en la limpieza una loción antibacteriana concreta para que la producción de líquido o grasa sea menor o realizar la desinfección con jabones naturales de azufre, romero y aloe vera.

Además, existen otros trucos que son algo más elaborados y requieren crear una especie de masilla para aplicarla en la zona a tratar en cuestión durante aproximadamente 15 o 20 minutos.
Una de estas es la mascarilla de arcilla verde, que se obtiene con cuatro cucharadas y dos de arcilla verde. El aloe vera tiene múltiples beneficios y también es una solución para paliar los efectos de los granos internos, tan solo hay que mezclar 100 gramos de pulpa con una cucharada de yogur natural. Por otro lado, se puede hacer una especie de 'mermelada' con cinco fresas y una cucharada de miel.
Como recomendaciones para evitar la proliferación de granos, los expertos recomiendan mantener limpia la piel lavándola frecuentemente para evitar que estas bacterias e impurezas puedan acumularse en los folículos. También sugieren exfoliar las zonas para eliminar las células muertas. Por otro lado, un punto que destacan especialmente es la hidratación y la alimentación, recalcando la importancia de consumir frutas y verduras y alimentos que contengan vitaminas A, B, omega 3 y zinc.