¿Qué fue de los chicles Boomer?

Fueron las estrellas de los recreos de los años 80 y 90, innovadores tanto por sus originales sabores de sandia o natillas como por su forma

¿Qué fue de los chicles Boomer?

Redacción digital

Madrid - Publicado el - Actualizado

2 min lectura

Boom, boom, boom, boomer el super chicle con mucho mas chicle.... ¡BOOMER! El pegadizo anuncio de los chicles Boomer bien merece formar parte de la memoria colectiva de toda una generación para la que su sabor aún perdura en el paladar. Esta archifamosa goma de mascar llevaba azúcar, algo que parece impensable hoy en día por el riesgo de caries y abarcó un gran éxito desde finales de los 80, en los 90 y comienzos de los 2000. Aquel chicle original, ya no existe, aunque sí se mantienen algunos formatos como el Maxi-Roll.

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Entonces eran habituales en los recreos y a la salida de los colegios. Costaban alrededor de 5 pesetas, 1 duro de los de antes, y por aquel entonces competían con los también muy populares Bubbaloo, rellenos de una especie de sirope de sabores. Costaban casi el doble por lo que la balanza vencía más de una vez hacía los Boomer.

NATILLAS, COCO, KIWI O MANDARINA

Había Boomer de sabores que hoy en día costaría encontrar; fresa ácida, melón, sandía, cola, menta, plátano relleno de chocolate, manzana, mandarina, frutas del bosque, coco, cereza, kiwi, regaliz, o natillas... y tenían un tamaño bastante considerable para ser un chicle, algo que también jugaba a su favor, más chicle por menos dinero.

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Pero la compañía no solo innovó con los sabores de sus chicles, también lo hizo con los formatos, es el caso del revolucionario 'Kilométrico de Boomer' que sobrepasaba el metro de largo, más duro por lo que dicen y que permitía elegir la cantidad de chicle que deseabamos masticar en cada momento.

Con el tiempo su envoltorio de papel se cambiaría por uno más novedoso de plástico, que permitiría conservar mejor la humedad del chicle.

En 2002 con el cambio al euro, el Boomer pasó a costar 5 céntimos y redujo su tamaño. Poco a poco la marca fue desdibujándose del mercado hasta cerrar finalmente su fábrica de Tarazona (Zaragoza).

UN SUPERHÉROE

Estos chicles son inseparables de la imagen de su mascota, llamada Boomer, un superhéroe vestido con mallas azules de lycra capaz de estirarse al igual que los chicles que promocionaba al más puro estilo Capitán América. Boomer ayudaba a los niños en situaciones complicadas, a punto de ser devorados por una enorme planta carnívora o aplastados por un meteorito que se precipitaba desde el espacio. La celebración, como no podía ser de otra manera, con barra libre de chicles.

SEGUIDORES

Tal fue su legión de seguidores que algunos han hecho todo lo posible por volver a masticar uno. Alguno de estos intentos han quedado reflejados en peticiones como una en change.org 'Queremos Boomer' que porpone recuperarlos. "Somos muchos los que aún recordamos los chicles Boomer cada vez que vamos al kiosko. Su textura, su envoltorio y la infinidad de sabores los hacían especiales", señalan.

Grandes recordados de entonces son también los chicles Tico Tico o Cheiw, pero eso, en otro 'qué fue de...'.

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