El sencillo truco para devolver el blanco a tus electrodomésticos: con productos que tienes en casa

La cocina es una de las estancias de la casa que se ensucia con más frecuencia y, como consecuencias, de las que más se limpian. Aparentemente, electrodomésticos como el frigorífico o la lavadora no acumulan mucha suciedad en su exterior, aunque con el paso del tiempo pueden coger un tono amarillento.

Esto puede deberse a la exposición al sol, al calor o al uso de ciertos productos de limpieza. Sin embargo, es posible dejar tus electrodomésticos como nuevos en tan solo unos minutos y con productos que seguramente tengas en casa. A continuación, te explicamos cómo blanquearlos paso a paso.

Cómo blanquear tus electrodomésticos

El primer paso es limpiar correctamente la superficie que se quiera blanquear. Lo mejor es hacerlo con agua y jabón para quitar los restos de suciedad y grasa. A continuación prepara la mezcla con la que vas a realizar la limpieza. Para ello es recomendable ponerse guantes y mascarilla.

En un recipiente de plástico echa dos vasos de agua caliente, una taza de cloro, media de taza de bicarbonato de sodio y un cuarto de taza de agua oxigenada, y remover para diluir todos los productos. En este punto, debes tener a mano una esponja o un cepillo para impregnar la mezcla sobre la superficie que quieres blanquear.

Déjalo actuar durante 25 minutos y después, con una bayeta de microfibra húmeda, retira los restos de producto junto con la suciedad. Séca el electrodoméstico con otro paño y quedará como nuevo.

Cómo limpiar correctamente una bayeta

En 'La Noche' de COPE, cada semana te contamos los mejores trucos de limpieza de la mano de Begoña Pérez, más conocida como 'La Ordenatriz'. Entre los consejos de la experta en orden y limpieza encontramos algunos para cuidar aquellos objetos que utilizamos en la limpieza de nuestro hogar, como son las bayetas.

Según los datos extraídos del estudio realizado por la OCU, en 9 de cada 10 bayetas analizadas, la higiene era deficiente. "Si vamos a limpiar con algo infectado, podemos limpiar, pero podemos estar infectando, así que tenemos que tener mucho cuidado", comenzaba señalando la experta.

"Por eso hay que saber lavarlas. Las podemos mantener muy bien, por ejemplo, lavándolas con 'Fairy', qué es un detergente neutro. Lo ideal sería lavar un trapo distinto cada día, aunque la misma pinta nos va a dar la pista. Puede aguantar dos días perfectamente por ahí en la cocina, pero sí hay que secarlas fenomenal para que no prolifere el moho. Porque el moho es un hongo que bueno, puede estar bien para las vacunas, pero está mal para esparcirlo por la cocina o los baños o por donde limpiemos", apunta Begoña Pérez. Escucha su explicación al completo en el siguiente audio.

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Con las bayetas podemos ir extendiendo todos los microorganismos y bacterias

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