Los errores habituales que sigues cometiendo en tu nutrición diaria

Desde que el Gobierno decretó el estado de alarma debido a la crisis del coronavirus, se han tenido que adoptar ciertas medidas especiales para frenar la propagación de esta pandemia. Una de estas medidas es el aislamiento, y es que ya son varios los días que llevamos en casa sin poder salir, salvo para cubrir nuestras necesidades esenciales, como es la alimentación.

En estos días de confinamiento debemos cuidar nuestros hábitos de vida más que nunca. Por ello, tenemos que alimentarnos de la forma más saludable posible a la vez que combinamos esto con la puesta en forma, es decir, entrenando y haciendo ejercicio en nuestras casas, hasta tratar de convertir esto en una rutina y conseguir el equilibrio. 

Pero no siempre acertamos con los cambios para llevar un estilo de vida saludable, ya que siguen cometiéndose algunos errores relacionados con nuestra nutrición diaria y que nos pueden afectar a la salud. Estos son algunos de esos fallos que se comenten con más frecuencia:

1) Reducir las comidas diarias. No se trata de saltarse el desayuno, o reducir las cinco comidas diarias a tres, lo importante es la ingesta total que hacemos a lo largo del día y el tipo de alimentos que consumimos. Hay muchas variables que influyen en nuestra salud, pero es esencial que nuestra alimentación esté bien planificada.

2) Eliminar el pan de la dieta. A simple vista, parece que abandonar por completo este alimento de nuestra dieta es positivo, pero en general, las consecuencias sobre nuestro organismo no son beneficiosas. Es un producto básico y un buen acompañante siempre y cuando no se exceda en la ingesta del mismo. Al ser un hidrato de carbono nos supondrá mayor carga energética para que nuestro cuerpo funcione correctamente.

3) Comer pocas frutas y verduras. Estos alimentos son indispensables en nuestro consumo de comida diría, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) “son un componente esencial en una dieta saludable”. Las frutas y las verduras nos aportan vitaminas, minerales y fibra, además de que con estas reducimos el riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares o incluso algunos cánceres. Lo ideal es comer al menos 5 piezas en total a lo largo del día.

4) Creer que las grasas son todas malas. Son un nutriente necesario para obtener la energía que necesita nuestro cuerpo para trabajar adecuadamente, indispensables dentro de una buena alimentación siempre y cuando no se consuma demasiada cantidad. Algunos tipos son más saludables que otros, es decir, las grasas saturadas que encontramos en el chocolate o en la bollería industrial por ejemplo, es bueno que las sustituyamos por grasas saludables de origen vegetal.