EN 'LA LINTERNA'
Ximo Puig ante la crisis del 'Aquarius': “Debe ser un gesto para que Europa cambie de posición”
El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, ha reclamado en 'La Linterna' con Juan Pablo Colmenarejo un cambio de actitud de Europa ante situaciones dramáticas como las vividas por los 630 migrantes del 'Aquarius'
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Ximo Puig ha adelantado que la llegada de los tres barcos que trasladan a los 630 migrantes del 'Aquarius' está prevista para el “viernes por la noche” aunque no ha confirmado que el Presidente del Gobierno Pedro Sánchez vaya a acudir a Valencia. La comunicación y coordinación con el gobierno central es fluída y Puig confía en que “todo salga bien”. “Cuando pisen tierra Valencia les espera con un gran abrazo de solidaridad”, ha dicho, en el que van a participar, porque así lo han solicitado, distintas instancias de la sociedad valenciana -particulares, empresas, Arzobispado de Valencia, etc-.
Para Puig la decisión del gobierno, “más allá del protagonismo” es una imagen “de lo que es el pueblo español, porque la sociedad española es solidaria” y consciente de la situación de falta de humanidad que se vive en países como Libia. De hecho el gobierno valenciano intentó, con la crisis de Lesbos, fletar un barco de Balearia para que se pudieran trasladar a España más de mil personas. La negativa del gobierno de Mariano Rajoy hizo inviable el viaje. “No fue posible”, concluye Puig.
Ante la negativa de Malta, Italia y Francia de ofrecer sus puertos, Ximo Puig recalca que la postura de España no podía ser otra distinta a la que ha sido. De hecho, si volviera a producirse algo similar el ofrecimiento volvería a realizarse. “Debe ser un gesto para que Europa cambie de posición (…) porque hay países como Alemania que han hecho sus deberes, pero otros -como España, no”.
En el 'Aquarius' viajaban 123 menores no acompañados, once niños pequeños y siete mujeres embarazadas. Es el gobierno central “quien tiene la hoja de ruta”, quien determinará la asistencia que se les va a prestar. Con carácter excepcional y por razones humanitarias los migrantes “tendrán la condición de refugiados”. Ximo Puig demanda una política para el Mediterráneo, una “política seria por parte de la Unión Europea” ante la situación que se vive en territorios, como Libia, que “están desnortados”. En este sentido denuncia que “la política italiana es deleznable, no tiene sentido actuar con esa falta de humanidad” y un país como España no podía hacer lo mismo.